Agricultores

¿Cómo valoran las organizaciones ecologistas las protestas de los agricultores españoles?

Las principales ONG´s ambientales apoyan la mayor parte de las reivindicaciones y abogan por cambios de modelos productivos

Ecologistas protestas agricultores
Las principales organizaciones ecologistas apoyan las protestas agricultores
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Desde que comenzaron las protestas de los agricultores españoles y en otros países de Europa hemos escuchado muchas de las partes implicadas, los afectados, los políticos y, también, las organizaciones ecologistas han dado su visión de lo que está ocurriendo.

Las organizaciones ambientales han ido poco a poco sacando sus comunicados y su forma de ver este conflicto muy ligado a la tierra, el clima y la biodiversidad, porque, no olvidemos, ellos trabajan el campo en comunión e interactuando con un entorno vivo.

En general hablan de apoyo a la mayor parte de las reivindicaciones de los agricultores, compartiendo su malestar y comprendiendo el enfado de las personas que trabajan en el campo porque es legítimo.

Cambio climático y pesticidas

Entre los puntos comunes de todas ellas destacan que el cambio climático está afectando al campo, la eliminación de los pesticidas, la defensa de las normas del Pacto Verde o la estrategia europea «De la granja a la mesa».

La entidad SEO/BirdLife comunicó que su organización»apoya una remuneración justa de los productos agrarios y recuerda que la biodiversidad es aliada de su rentabilidad», afirmando que «siempre ha estado del lado de los agricultores» y que comparte el malestar del sector agrario y la mayor parte de sus reivindicaciones».

Para SEO/BirdLife «el sector agrícola y ganadero español y europeo manifiesta en las calles su descontento con manifestaciones y cortes de tráfico».

Sostenibilidad y rentabilidad

La organización identifica sus denuncias destacando que son «la escasa rentabilidad, el desajuste entre precios de mercado de sus productos y el coste de producción, la excesiva burocracia, las dificultades para la incorporación de nuevos agricultores y una mala política comercial que favorece la entrada de productos extracomunitarios con menores requisitos sanitarios y de respeto a las condiciones laborales».

La organización ambiental refleja que «la biodiversidad y los servicios ecosistémicos no son el problema, sino parte de la solución: control natural de plagas, mejora de la fertilidad del suelo, freno a la erosión o menor vulnerabilidad a las sequías. Estos servicios de la naturaleza pueden reducir los costes, y mejorar y estabilizar las producciones».

Abogan que no habrá sostenibilidad sin rentabilidad, explicando que «para conseguir una agricultura rentable y con futuro es imprescindible aliarse con la naturaleza».

Varios tractores parados en la carretera durante la quinta jornada de protestas de los ganaderos y agricultores para pedir mejoras en el sector (Foto Europa Press)

Modelo sin plaguicidas

Para SEO/BirdLife, «la solución para garantizar la renta y la vida digna de agricultores y ganaderos no es eliminar las pocas medidas de carácter ambiental recién incorporadas en la nueva PAC, ni el rechazo el Pacto Verde ni a la Agenda 2030».

«Al contrario, se trata de acompañar a nuestros agricultores en su aplicación, con asesoramiento, con simplificación de los trámites burocráticos y con un reconocimiento y precios justos en los mercados, tanto internos como externos», resumen desde la ONG.

«Durante décadas se ha avanzado en un modelo dependiente de plaguicidas, fertilizantes, combustibles y un sistema de gran escala orientado a la exportación, expulsando a las explotaciones pequeñas y la agricultura familiar, incrementando constantemente los costes de producción y generando importantes impactos ambientales» afirma SEO/BirdLife.

Agricultores asfixiados

La visión de Greenpeace comienza con una pregunta: «¿Quién está asfixiando los agricultores?» La organización ecologista habla de que «muchas explotaciones, sobre todo pequeñas, se han visto obligadas a cerrar. Pero cuando los políticos y los grandes grupos de presión agrícolas culpan a la legislación ambiental europea, no sólo están engañando a los agricultores, sino que están poniendo en peligro su supervivencia».

Greenpeace recuerda que «en sólo 15 años, la UE ha perdido casi el 40% de sus agricultores, casi exclusivamente pequeños y medianos, que han quebrado o han sido comprados por sus competidores, cada vez más grandes».

La ONG destaca tres problemas refiriéndose a cómo la agricultura, y más ampliamente el sistema alimentario, está organizado en Europa, señalando que «las subvenciones, la normativa y los mercados de la UE están orientados a beneficiar a los más grandes».

Precios bajos

También hace referencia a la «gran distribución y las empresas alimentarias imponen precios bajos a los productos de los agricultores» y señala a «las multinacionales agroquímicas exprimen a los agricultores al subir el precio de los insumos, como las semillas híbridas, los plaguicidas, los fertilizantes y los medicamentos para animales».

Estas situaciones expulsan del mercado a los pequeños productores, ya que sólo las explotaciones industriales pueden sobrevivir vendiendo a precios bajos, mientras soportan costes de insumos más elevados, afirman desde Greenpeace.

Acuerdo UE y Mercosur

Destaca la ONG que «los agricultores y la naturaleza son aliados: son los mercados, las subvenciones y la falta de una regulación adecuada los que obligan a los agricultores a elegir desesperadamente entre la producción industrial y la quiebra».

Greenpeace acaba señalando que «otro de los legítimos objetivos de las quejas agrarias es el acuerdo entre la UE y Mercosur. Las negociaciones sobre el acuerdo comercial UE-Mercosur aumentan la presión, ya que la agricultura y la ganadería podrían servir de moneda de cambio a otros sectores europeos para acceder al gran mercado latinoamericano».

Este hecho provocará que la «ratificación del acuerdo abriría la puerta a la importación de cantidades ingentes de carne de vacuno, a menudo responsable de una deforestación y degradación forestal masivas».

vino agricultores
Agricultores derramando vino durante sus protestas en Ciudad Real. (Foto: Ep)

Un sistema fallido

Otra de las ambientalistas que se han pronunciado ha sido WWF España, que ha expuesto que»el actual sistema agroalimentario sigue dando muestras de su fallido funcionamiento. Cada vez más global, complejo e interdependiente y, a la vez, más vulnerable al cambio climático o a diferentes crisis (pandemias, conflictos bélicos, incremento del precio de los alimentos), como las que hemos vivido en los últimos tiempos».

Afirma la entidad que «se trata de un sistema que fomenta una agricultura y ganadería industrializada, basada en combustibles fósiles e insumos químicos, como los plaguicidas y los fertilizantes, el consumo excesivo de un agua cada vez más escasa, mano de obra precarizada o materias primas baratas importadas de terceros países, que no siempre cumplen los mismos requisitos legales que se exigen a nuestras producciones».

Desde WWF se hace referencia al actual modelo de consumo que «demanda alimentos baratos y desestacionalizados, que poco tiene que ver con dietas sostenibles, como la mediterránea, recomendadas por los expertos en salud. Y que lleva al límite a productores y naturaleza, en aras de «alimentar al mundo, mientras un tercio de los alimentos acaban en la basura».