Abejas

Cómo prevenir el riesgo de incendios controlando 17.000 colmenas

Los criadores de abejas deben evitar las horas centrales del día y eliminar elementos inflamables a su alrededor

Colmenas
Apicultores trabajando cerca de sus colmenas (Foto: D. Sinova / Comunidad de Madrid)
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Controlar el uso de los ahumadores es una de las tareas que tiene asignada Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) para asegurar la prevención de incendios en las miles de colmenas de la comunidad central.

De este modo, la Comunidad de Madrid previene el riesgo de incendios mediante de esta herramienta imprescindible para los apicultores que se utilizan en las casi 17.000 colmenas, distribuidas en 446 explotaciones apícolas de la región.

Actividad con garantías

La agencia es la encargada de expedir las autorizaciones a los criadores, con el fin de que puedan realizar esta actividad con todas las garantías en esta época del año.

El ahumador que se utiliza en la apicultura para trabajar directamente con las abejas en sus colmenas es un posible vector en la causa de los incendios forestales.

Una herramienta fundamental

Este dispositivo se usa en la apicultura para controlar las abejas de las colmenas que, ante la presencia del humo, se retiran como reacción a un instinto natural de supervivencia.

La utilización de este aparato simula un incendio y durante el proceso las abejas no sufren ningún daño y permite que los apicultores puedan acercarse sin peligro a las abejas en sus colmenas.

El Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (INFOMA) establece una serie de requisitos para el uso de estos aparatos, que son utilizados por los apicultores para, a través de la generación de humo, acercarse sin peligro a las abejas.

Ahumador apicultura
Utilizar correctamente un ahumador en la apicultura evita los incendios

Combustibles en los ahumadores

En los ahumadores se pueden utilizar varios tipos de combustibles naturales y no contaminantes como la arpillera (yute), agujas de pino, cartón corrugado, papel, cajas de cartón, virutas de madera seca, así como podredumbre y hongos de árboles.

Los expertos aconsejan no usar trapos, crean un humo acre y caliente que perjudica a las abejas o productos específicamente creados para su uso que se venden en tiendas especializadas.

Apicultores responsables

En la actualidad, hay 320 permisos activos en la Comunidad de Madrid, emitidos por la Dirección General de Emergencias y, gracias al extremo cuidado que tienen estos profesionales, en los últimos años no se han producido fuegos por esta causa.

Por ello, los criadores deben eliminar cualquier elemento inflamable a su alrededor, realizar la quema siempre dentro del ahumador y evitar las horas centrales del día, que suelen ser las de mayor temperatura.

Además, el aparato donde se realiza esta labor debe llevar una rejilla para impedir que salten chispas y se tienen que apagar adecuadamente todos los rescoldos.

manejo ahumador apicultura
Un apicultor utilizando un ahumador

Utilizar un ahumador de forma segura

Para una mayor seguridad en el empleo de este sistema en la apicultura los expertos recomiendan encender y apagar el ahumador en el colmenar y nunca transportarlo encendido en distancias largas.

Siempre será en un recipiente metálico con cierre hermético y en un entorno limpio de rastrojos, pastos y malezas, a ser posible durante todo el año y no permitiendo que caigan chispas o brasas encendidas durante su manejo.

En las primeras horas del día

En condiciones climatológicas normales, estos trabajos deben efectuarse entre el amanecer y las once de la mañana. Es posible prolongarlos previa consulta al Cuerpo de Bomberos autonómico cuando la predicción de riesgo de incendio para ese día lo permita.

La región madrileña cuenta actualmente con un total de 16.912 colmenas repartidas en 138 municipios, dando como resultado una producción anual de más de 230 toneladas de miel.