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CLIP Bike, el dispositivo portátil que convierte tu bici en eléctrica

CLIP es un proyecto finalista de la categoría Movilidad Sostenible de la séptima edición de los Premios a la Innovación Social de Fundación MAPFRE

El dispositivo se puede aplicar a los 2.000 millones de bicicletas que circulan en todo el mundo y facilita los desplazamientos sin fatiga ni cansancio

CLIP Bike
CLIP es un dispositivo plug – and – play que convierte sin esfuerzo y de manera rentable cualquier bicicleta en eléctrica
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Las bicicletas son a día de hoy la opción de transporte más eco-friendly para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de CO₂, sobre todo en las áreas urbanas plagadas de tráfico y contaminación.

En Europa, los vehículos particulares son el principal contaminante, con un 60,6% del total de las emisiones del transporte por carretera. En las últimas tres décadas, estos desplazamientos han incrementado los gases de efecto invernadero un 33,5%, una tendencia muy lejana al objetivo de la Unión Europea de reducir en un 55% las emisiones de aquí a 2030, y de alcanzar las cero emisiones en el año 2050.

Sólo sustituyendo el coche por la bicicleta en trayectos de un kilómetro y medio, se podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en unos 414 millones de toneladas al año. Y en trayectos de 2,6 kilómetros, estas cifras ascenderían a 686 millones de toneladas.

Democratizar las bicis eléctricas

A pesar de los innumerables beneficios tanto para la salud individual como colectiva y de la multitud de empresas que están operando en las ciudades para ofrecer esta opción de transporte, los vehículos motorizados y particulares siguen siendo la opción predilecta del 60% de la población, siendo el cansancio físico y las largas distancias los principales motivos de rechazo. En este sentido, las bicicletas eléctricas pueden ser la solución, pero su precio suele ser elevado y no está al alcance de todos.

Para democratizar el acceso a las bicicletas eléctricas y reducir el impacto medioambiental, Som Ray, diseñador del Instituto de Movilidad de Massachusetts (MIT), se asoció con Clem de Alcala, emprendedor social, para crear CLIP, un dispositivo plug – and – play (que es portátil y simplemente se conecta) que convierte sin esfuerzo cualquier bicicleta en eléctrica, sin necesidad de preinstalación.

CLIP descarboniza el transporte a la vez que contribuye a una economía circular, ya que no es necesario comprar una bicicleta nueva. El dispositivo es 4 veces más barato que una bicicleta eléctrica normal, que suelen oscilar en torno a los 2.000 euros, y puede acoplarse inmediatamente a los 2.000 millones de bicicletas que circulan actualmente por todo el mundo.

Portátil, ultraligero y compacto

Las bicicletas eléctricas son pesadas y difíciles de pedalear cuando se quedan sin batería. Por otro lado, los kits suelen necesitar modificaciones permanentes en las bicicletas, cuestan como mínimo 1.000 euros, son pesados para transportarlos de un lado a otro y, si se mantienen en la bici, suelen ser objeto de robo.

A diferencia de sus competidores, CLIP es un dispositivo portátil, ultraligero y compacto, que se puede cargar en sólo 60 minutos y proporciona una velocidad de hasta 24 km/h y 20 kilómetros de autonomía al precio más rentable del mercado.

En cuanto a su impacto medioambiental, un estudio reciente del Instituto de Prevención de la Contaminación de Nueva York demostró que las emisiones de dióxido de carbono pueden dividirse en 160 al pasar del coche a CLIP, y en 30 al pasar del transporte público a CLIP.

2.000 millones de bicis

Som Ray, CEO y fundador de CLIP Bike, creció en Delhi, una de las ciudades más contaminadas y superpobladas de todo el mundo. Según explica, «el transporte urbano allí era muy nocivo para el medioambiente y, además, cada autobús iba abarrotado, por lo que los desplazamientos eran incómodos, inseguros y poco higiénicos».

«Cuando me mudé a EE.UU., iba a estudiar al MIT todos los días en bici. Después de entrevistar a cientos de personas que la utilizan cada día, descubrimos que, si reducíamos el esfuerzo y la fatiga que conllevan estos trayectos, motivaríamos a las personas a incorporar este método de transporte en sus vidas. Entonces diseñamos CLIP como una solución para acabar con todas estas barreras», añade el impulsor de esta idea sostenible.

Desde su registro en 2018 y hasta ahora, CLIP Bike se ha expandido desde EE.UU. hasta Europa e India, y ha vendido 1.500 dispositivos a usuarios finales y empresas. Esto ha supuesto una reducción de 112 toneladas de CO₂ al año y un impacto positivo indirecto para 150.000 personas.

Clip Bike Team
El equipo creador de Clip Bike

Respuesta a la emergencia climática

Som Ray se asoció con Clem DeAlcala, Dulcie Canton y David Krawczyk, profesionales del diseño, ingeniería, operaciones e impacto social, para crear CLIP Bike en 2018. Desde entonces, el equipo continuó creciendo hasta alcanzar los 13 miembros actuales, dedicados al diseño, fabricación y comercialización.

Además, cuentan con la asesoría de expertos climáticos desde la construcción del primer prototipo hasta la colaboración con socios fabricantes y captación de fondos.

Ahora, CLIP Bike es finalista estadounidense de la categoría Movilidad Sostenible de la séptima edición de los Premios a la Innovación Social de Fundación Mapfre.

Premios para cambiar el mundo

La convocatoria, en su séptima edición, ha recibido 379 iniciativas desarrolladas por científicos, investigadores, estudiantes de universidades o escuelas de negocios.

El objetivo de los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social es hacer posible el crecimiento de propuestas que representen la esencia de la innovación social, talento, capacidad transformadora, compromiso y necesidad de mejorar el entorno en el que vivimos.

El 23 de mayo se celebrará en Madrid la final de los premios, donde participarán 12 proyectos de España, Alemania, Malta, Chile, Colombia, Brasil y EE. UU.

Mentoring y visibilidad

Los finalistas entrarán a formar parte de la Red Innova, la comunidad de emprendedores donde se fomenta el intercambio de conocimiento experto, formación, networking y difusión, y disfrutarán de distintos canales de promoción de sus proyectos, lo que les ayudará a darse a conocer.

En esta línea, recibirán apoyo y orientación para comunicar y desarrollar de la forma más efectiva sus propuestas de la mano de IE University, partner académico, y de EY, que proporcionará consultoría estratégica para los ganadores.