Científicos españoles piden a los supermercados unirse a la revolución vegana para proteger el planeta
Un centenar de científicos españoles insta a que se sumen a la "Revolución proteica" basada en vegetales
Alegan que revitalizaría el campo español y ayudaría a afrontar la emergencia climática y frenar la propagación de enfermedades cardiovasculares
Señalan que en España se importa el 60% de las legumbres que se consumen


Más de 100 investigadores, médicos, nutricionistas y docentes universitarios españoles han instado a los supermercados a sumarse a una revolución vegana, que denominan como «proteica» basada en vegetales.
En un manifiesto declaran que existe «la urgente necesidad de una transición hacia dietas mayoritariamente vegetales» para revitalizar el campo español, afrontar la emergencia climática y frenar la propagación de enfermedades cardiovasculares.
En el día de hoy, más de un centenar de académicos y profesionales españoles de la nutrición, ciencias ambientales y relacionadas han publicado el Manifiesto por la transición proteica.
Crisis interconectadas
Este grupo de científicos considera que el fomento de dietas mayoritariamente vegetales es «fundamental para abordar las crisis interconectadas de la emergencia climática, el sufrimiento animal, la pérdida de biodiversidad y la salud pública».
Entre los argumentos que defienden es que, en la actualidad, la producción cárnica emplea el 80% del suelo agrícola y causa el sacrificio de 70.000 millones de animales anualmente, sin contar a los animales acuáticos.
Siguen afirmando que el sector «emite el 37% del metano y el 65% del óxido nitroso a nivel global, dos gases de efecto invernadero con un gran potencial de calentamiento». Además, señalan que «las macrogranjas contribuyen a la contaminación del agua por nitratos, afectando ya a más de 220.000 personas y 257 municipios españoles».
Calidad para el planeta y para las personas
Irene Martín, doctoranda en Biotecnología y firmante del manifiesto, apunta que «necesitamos un planeta sano no sólo para nuestra supervivencia, sino para disfrutar de una calidad de vida para todas las personas por igual. La biodiversidad de nuestros ecosistemas juega un papel fundamental en ello, ya que mantiene los distintos equilibrios entre especies que aseguran que todas tengan un lugar, su nicho ecológico».
Según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, España lidera el consumo de productos cárnicos en la Unión Europea, con casi 105 kilogramos por persona y año, unos 2 kilogramos por semana. Son 7 veces más que los 300 gramos semanales máximos recomendados por la Comisión EAT-Lancet, formada por 40 científicos internacionales.
Una cuestión de salud
El manifiesto considera que en «España, más de 10 millones de personas sufren enfermedades cardiovasculares y más de 120.000 fallecen cada año por causas relacionadas».
Entre los datos que visibilizan para hacer efectiva esta revolución vegana está el del departamento de salud pública de Harvard y la Universidad de Purdue, que concluye que «sustituir la carne roja por proteínas vegetales reduce el riesgo de enfermedades cardiacas».
En este sentido, Meir Stampfer, profesor de epidemiología y nutrición y autor del estudio, señaló que «si sustituimos las hamburguesas por galletas o patatas fritas, no estamos más sanos. Pero si sustituyes la carne roja por fuentes saludables de proteínas vegetales, como frutos secos y alubias, obtienes un beneficio para la salud».
Patrón dietético
De acuerdo a los nutricionistas Aitor Sánchez y Lucía Martínez, «actualmente el patrón dietético que más interés tiene para prevenir enfermedades no transmisibles es el de las dietas basadas en vegetales».
Añade que «estos beneficios no se deben en exclusiva a los compuestos beneficiosos que tienen los productos vegetales frescos, sino a la mejora que observamos al sustituir proteína de origen animal por proteína vegetal (legumbres, frutos secos y cereales integrales). Esta herramienta nos permite no sólo prevenir, sino diseñar la dietoterapia de diferentes patologías».
Soberanía alimentaria
El manifiesto aboga por la soberanía alimentaria española, explicando que en España, se importa el 60% de las legumbres que se consumen, mientras que buena parte del suelo agrícola se destina a cultivos destinados a la ganadería.
«Apostar por una alimentación más vegetal representa una oportunidad real para revitalizar el campo, diversificar cultivos y construir un sistema alimentario más justo, resiliente y sostenible», argumentan.
Para esta revolución vegana, los científicos firmantes apuntan al papel de las cadenas de supermercados para que esta transformación sea posible, ya que «son el eslabón con mayor poder económico de la cadena alimentaria, y, por tanto, con mayor responsabilidad».
Emisiones de la carne y de lácteos
Entre los datos que sostienen está que el 90% de las emisiones de los supermercados europeos provienen de su cadena de suministro, y la mitad proceden de la carne y los lácteos.
La comunidad investigadora firmante que insta a esta revolución vegana solicita a los supermercados «la adopción de planes de acción climática con una estrategia de transición proteica, que debería incluir la paridad de precios, las promociones y la colocación de productos alternativos junto a los de origen animal». Señalan que esta sería la política adecuada para «revertir los impactos negativos del actual sistema alimentario en nuestra salud, el planeta y los animales».
Ahorro económico
Ajustar la oferta de proteínas para apoyar dietas ricas en vegetales podría ser la forma más efectiva de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de la distribución alimentaria.
Según el IPCC, este cambio podría reducir las emisiones del sector hasta en un 30%. Es una estrategia de mitigación climática, siguiendo el ejemplo de Países Bajos, que ahorra dinero, ya que los alimentos vegetales necesitan menos tierra, agua y energía, haciéndolas más asequibles en su producción.