Caza Estudio económico europeo

La caza y el tiro deportivo aportan 180.000 millones anuales y generan un millón de empleos en Europa

Un estudio revela que Europa cuenta con 12,4 millones de cazadores y tiradores deportivos, cuyo gasto anual alcanza 96.300 millones de euros

El sector representa el 0,99% del PIB europeo y mantiene una red de más de mil empresas con superávit comercial de 1.800 millones

caza tiro deportivo

La caza, el tiro deportivo y los sectores vinculados generan 180.000 millones de euros anuales y más de 1,12 millones de empleos en Europa, según un estudio realizado por la Universidad de Urbino que fue presentado este martes en el Parlamento Europeo.

El análisis, que abarca los 27 Estados miembros de la Unión Europea, además de Noruega, Suiza y Reino Unido, confirma el peso socioeconómico de un sector que supone prácticamente el 1% del PIB europeo y que había permanecido infravalorado en estudios anteriores.

El informe revela que Europa cuenta con 12,4 millones de personas dedicadas a estas actividades, divididas entre 5,8 millones de cazadores y 6,6 millones de tiradores deportivos, cuyo gasto anual combinado alcanza los 96.300 millones de euros.

Capacidad de movilización de recursos

Los cazadores aportan 48.800 millones de euros anuales, mientras que los tiradores deportivos contribuyen con 47.500 millones, cifras que demuestran el equilibrio económico entre ambas disciplinas y su capacidad para movilizar recursos significativos en todo el continente europeo.

Eurodiputada Isabel Benjumea con presidente RFEC
La eurodiputada Isabel Benjumea con Josep Escandell, presidente RFEC.

La investigación identifica un tejido empresarial robusto compuesto por más de mil empresas especializadas que operan con notable eficiencia económica. El sector de armas de fuego cuenta con 218 empresas activas que emplean a 16.188 trabajadores y generan una facturación de 3.270 millones de euros, mientras que la industria de munición agrupa a 193 empresas con 10.822 empleados y una facturación de 2.540 millones.

Además, 637 empresas se dedican a la fabricación de componentes, empleando a 6.842 personas y generando exportaciones por valor de 938,7 millones de euros.

Superávit comercial y alto valor añadido

Uno de los datos más relevantes del estudio es el superávit comercial que mantiene el sector, alcanzando casi 1.800 millones de euros en total. Las empresas de armas de fuego registran un superávit de 1.360 millones de euros, mientras que las de munición aportan 399 millones adicionales.

Estas cifras demuestran la competitividad internacional de la industria europea y su capacidad para exportar productos de alto valor añadido a mercados globales, consolidando a Europa como un referente mundial en la fabricación de equipamiento para caza y tiro deportivo.

Los sectores auxiliares representan otro pilar fundamental de esta economía, con 40.023 trabajadores que generan una facturación de 6.280 millones de euros. Estos incluyen desde empresas de logística y transporte hasta servicios especializados de mantenimiento, formación y organización de eventos deportivos.

Efecto multiplicador

La cadena de valor se extiende así por múltiples sectores económicos, creando un efecto multiplicador que beneficia a comunidades rurales y urbanas por igual.

Durante la presentación en el Parlamento Europeo, la eurodiputada Isabel Benjumea subrayó la necesidad de que los responsables políticos «tengan en cuenta el gran valor económico y social de la caza y el tiro deportivo» al diseñar nuevas normativas.

Esta declaración cobra especial relevancia en el contexto actual de debate sobre restricciones al uso de munición de plomo, una propuesta que podría tener importantes repercusiones económicas, según advierten los representantes del sector.

Caza tiro deportivo Europa
Presentación del estudio en el Parlamento Europeo.

España líder en impacto económico del sector cinegético

El presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Josep Escandell, destacó durante la presentación que España ocupa una posición predominante en este panorama europeo.

Según datos del informe de Deloitte para Fundación Artemisan, la caza genera en España más de 10.000 millones de euros anuales y mantiene 199.000 empleos directos e indirectos.

«Esto da idea de la magnitud del movimiento económico que se vería comprometido de aprobarse la propuesta de la Comisión Europea de prohibir el plomo en municiones en las condiciones actuales y sin margen a la adaptación sectorial», advirtió Escandell.

Defensa de la actividad cinegética

Laurens Hoedemaker, presidente de FACE (Federación de Asociaciones de Caza y Conservación de la UE), celebró que el informe «es una gran noticia para los 7 millones de cazadores europeos, porque confirma que nuestra aportación a la economía y a la sociedad es mayor de lo que reflejaban estudios anteriores».

La organización, que representa a cazadores de toda Europa, ve en estos datos un argumento sólido para defender la actividad cinegética frente a posibles restricciones regulatorias.

Infografía resumen
Datos principales del estudio a nivel europeo. (Fuente: RFEC).

Metodología unificada y perspectivas de futuro

Por primera vez, este estudio ha aplicado una metodología unificada para analizar el impacto socioeconómico de la caza y el tiro deportivo en los distintos países europeos, lo que permite realizar comparaciones fiables y obtener una visión global del sector.

La Universidad de Urbino ha desarrollado un modelo económico que considera tanto los efectos directos como los indirectos e inducidos de estas actividades, proporcionando así una imagen completa de su contribución económica.

Aunque el estudio no analiza aspectos como la contribución de la carne de caza al sector alimentario o los beneficios ambientales derivados de la gestión cinegética, los investigadores señalan que estas líneas quedan abiertas para futuras investigaciones.

Desafíos del sector

La gestión de poblaciones de fauna salvaje, el control de especies invasoras y la conservación de hábitats son servicios ecosistémicos que podrían añadir valor adicional a las cifras presentadas. El sector enfrenta ahora el desafío de adaptarse a las nuevas sensibilidades sociales y ambientales sin perder su viabilidad económica.

La transición hacia municiones alternativas al plomo, la digitalización de los procesos administrativos y la mejora de la imagen pública de estas actividades son algunos de los retos identificados por los representantes sectoriales.

Sin embargo, los datos presentados demuestran que se trata de un sector económicamente sólido con capacidad para afrontar estas transformaciones, manteniendo su contribución al empleo y la economía europea.