Autoconsumo remoto, energía solar a cientos de kilómetros de tu hogar
Si quieres instalar paneles solares para tu propio uso en casa y no puedes, porque existen los impedimentos propios de vivir en una comunidad de propietarios o estás de alquiler, la solución para rebajar tu factura de la luz sería el autoconsumo remoto.
Se trata de una solución ecológica para tener energía cuando no puedes o no te dejan tener placas solares en casa que, con una inversión previa, te garantiza ahorros importantes en el importe energético mensual.
La factura de la luz es una de las preocupaciones de los consumidores durante todo el año, un problema que se acentúa con la llegada del calor veraniego, momento en el que muchos optarían por poner el aire acondicionado, pero lo dejan apagado para no sentir el doloroso cargo en el banco.
Ventajas del autoconsumo
Se estima que tener el aire acondicionado funcionando alrededor de 4 horas diarias eleva la factura mensual alrededor de un 25%. El resultado final varía en función de la cantidad de horas de uso y la franja horaria, la potencia del aparato y el número de frigorías, pero, en cualquier caso, supone un gasto difícil de asumir para algunas familias.
Pero no sólo queremos ahorrar en verano, los que dependen de la energía eléctrica para aumentar el confort en casa necesitan también en invierno no vivir con la angustia de sus consumos cuando más frío hace.
En los últimos años, el autoconsumo solar se ha posicionado como la principal solución de muchos hogares para reducir la factura de la luz, apoyado por la eliminación del denominado impuesto al sol en 2018 e incentivado por programas gubernamentales de ayuda económica.
Vivas donde vivas
De esta forma se ha impuesto la instalación de placas solares para consumo individual, una opción que hasta ahora tan sólo era fácilmente accesible para los propietarios de viviendas unifamiliares, vivas donde vivas, estés donde estés.
Para dar el salto del autoconsumo en las edificios con varios propietarios, en las que las decisiones dependen del consenso de las comunidades, esta opción se hace más complicada.
Tanto que existe un desconocimiento muy frecuente de cómo poder instalarlas en los tejados que normalmente son de uso comunitario. Una situación que se evidencia cuando el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) ha elaborado una guía práctica.
En ella se reflejan los distintos acuerdos que una comunidad puede adoptar en junta, se recopilan las consultas más frecuentes.
Paneles solares a cientos de kilómetros
Otro de los obstáculos a la hora de querer rebajar la factura y de consumir una energía limpia como la solar en régimen de autoconsumo se presenta cuando no eres el propietario de la vivienda, una situación que plantea el instalar unas placas que sería engorros trasladar a otra ubicación.
En este contexto, la solución aparece con el modelo de autoconsumo solar remoto que, según Comunidad Solar, empresa dedicada a la gestión de esta modalidad de consumo, es una opción que está disponible «para el 65% de la población en España que vive en pisos y no puede instalar paneles solares».
¿En qué consiste esta modalidad de autoconsumo? La solución estriba en poder disponer de tus propios paneles en parques fotovoltaicos localizados a cientos de kilómetros de tu domicilio y consumir la energía que generan.
Autoconsumo sin obras
Otra de las ventajas es que podrás despreocuparte de elegir instalador y sufrir las obras de instalación, pues tu energía la generan los paneles que tienes a kilómetros de distancia, según indican desde Solarpack, otra compañía que ofrece la posibilidad de este servicio de energía en remoto.
Estas compañías instalan sus fuentes de energía en los lugares en los que está garantizados muchas horas de sol. Por ejemplo, Comunidad Solar dispone de tres proyectos propios de autoconsumo solar e hidráulico en Murcia y Palencia, y Solarpack tiene su parque solar ubicado en Cáceres, con 22 hectáreas de terreno.
La fórmula consiste, simplificando mucho, en tener garantizados 30 años de energía con inversiones iniciales que se amortizarán a lo largo de las tres décadas de consumo, se adquieren los derechos de consumo de producción renovables por este periodo. Unos derechos que pueden ser transferibles a un tercero, como puede ser el caso de tus herederos.