Día complicado para el fútbol español. La inesperada eliminación de la selección a manos de Marruecos en los octavos de final ha provocado que hasta el cielo de Doha, capital de Qatar, llore por nuestra ausencia. «Es la tercera vez en cinco años que llevo viviendo aquí que veo llover», aseguran unos inmigrantes hindúes a OKDIARIO mientras deja que el agua les moje.

No ha durado mucho la lluvia porque apenas 10 minutos después regresaba la normalidad a Doha. Eso sí, el chaparrón ha puesto a la policía en alerta máxima ante la opción de que la carretera se convirtiese en una pista de patinaje. Además, los coches aparcados en las calles ofrecían un degradado en forma de gotas amarillas tras llover literalmente barro.

Qatar ha querido despedir con este singular acontecimiento a una selección española que abandonaba en la mañana del miércoles este Mundial en el que ha ido de muchísimo a la nada. El equipo sigue sin saber si Luis Enrique renovará o no. Lo que parece seguro es que el futuro del asturiano quedará desvelado antes de que vuelvan a aparecer nubarrones oscuros en el cielo de Doha.