Toyota Yaris Hybrid, ponemos a prueba al rey de la ciudad

Corría el año 1999 cuando el Toyota Yaris llegaba a nuestras vidas. Desde entonces ha pasado ya un tiempo y tres generaciones de uno de los utilitarios con más solera del mercado. La tercera, de reciente nacimiento, es precisamente la que nos ocupa hoy en lo que a su variante híbrida se refiere, y podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que es uno de los reyes actuales en lo que al tráfico urbano se refiere. Buen rendimiento, respetuoso con el medio ambiente y mejorando los puntos débiles que tenía hasta ahora y que te contamos en su momento. Así es el actual Toyota Yaris Hybrid.

Un aumento considerable de su atractivo

La línea estética que han tomado últimamente los modelos de Toyota solamente merece elogios. Con un frontal claramente reconocible que aporta personalidad, toda la gama ha adquirido un aire mucho más moderno y juvenil que le reporta muchos beneficios. En el caso del Yaris, por el tipo de coche que es, esto se potencia. Éste deriva del nuevo código aplicado por la firma nipona, bautizado como ‘Catamarán’, y que conecta con un perfil que fluye perfectamente hasta una zaga de nueva factura. Basta un vistazo para darte cuenta del buen trabajo realizado por los diseñadores de Toyota con este Yaris, que además reparte el logotipo Hybrid en diferentes puntos para que tengamos claro de la versión que nos ocupa.

El dinamismo que aporta el diseño del Yaris se ve potenciado si nos decantamos por una de las nuevas decoraciones bi-tono. En el caso de la unidad que hemos tenido en nuestro poder, contamos con la pintura bi-tono Rojo Tokio, lo que supone un coste extra de 800 euros respecto al precio final del vehículo. Eso sí, os podemos asegurar que si sois de esos que os entran los coches por los ojos, merece la pena el precio. La cara del Yaris cambia mucho con una de estas interesantes combinaciones. Además, las llantas de 16 pulgadas Feel!, propias de este acabado, realzan mucho su perfil.

El interior del nuevo Toyota Yaris Hybrid también supone un paso adelante claro respecto a la anterior generación. Además de unos colores que hacen juego con la carrocería exterior, vemos como la pantalla táctil multifunción de 7 pulgadas preside una renovada consola central. Su manejo es muy sencillo e intuitivo, algo que se agradece cuando dispones de un sistema tan útil y profundo como el Toyota Touch 2 & Go, que incluye, por un extra de 600 euros, navegador con los mapas de Europa, conectividad por Bluetooth avanzada, acceso a aplicaciones y llamada de emergencia y asistencia Eurocare.

También se ha renovado la zona del conductor, con la que nos familiarizaremos rápido si hemos conducido cualquier otro modelo de Toyota. No obstante el Yaris Hybrid se diferenciará del resto de sus hermanos con un cuadro de mandos que tiene los indicadores típicos de un vehículo con este tipo de mecánica, destacando en la parte central una pantalla TFT de 4,2 pulgadas desde la que consultar los datos más interesantes.

Toyota Yaris Hybrid, el rey de la ciudad

Si me pedís una opinión personal, me mojo entero. En el caso de que el Toyota Yaris esté entre vuestros pensamientos, no dudéis en apostar por la variante híbrida. Además de los beneficios que ello supone en ciudades con restricciones como Madrid -podrás circular los días de alta contaminación o tendrás un descuento del 50% en los parquímetros-, tendrás en tu poder un vehículo que vale para todo y que, dentro del denso tráfico urbano, te da lo mejor de sí. Es ahí donde el motor eléctrico tiene más incidencia, reduciendo el consumo de carburante a la mínima expresión. Durante la semana que compartí con el coche, el ordenador de a bordo marcó 5,4 l/100 km, una cifra irrisoria que puede bajarse más todavía a poco que te esfuerces.

El conjunto mecánico de este Toyota Yaris Hybrid está formado por un motor de gasolina de 1,5 litros y 75 CV que suma su buen hacer a la parte eléctrica, que aporta otros 61 CV. En el momento de máximo rendimiento, el conjunto llega a ofrecer unos 101 CV que son más que suficientes en todas las situaciones. Solamente en carretera abierta y con bastante carga a bordo quizás echemos en falta algo más de potencia, pero serán ocasiones muy esporádicas y, desde luego, no para las que te hayas comprado este coche.

Asociado a este motor tenemos un cambio automático del que no tendremos que preocuparnos para nada. Su funcionamiento es el mismo que el de otros modelos híbridos de Toyota. Para que te hagas una idea concreta si no lo conoces, es muy similar al de los coches de Scalextric. Tenemos un mando, en este caso el acelerador, que mientras más fuerte lo pulsemos, más potencia nos dará. Además, en el cuadro de mandos dispondremos del típico indicador que nos dirá, en función de la exigencia a la que le sometamos, si el sistema está recargando las baterías, estás conduciendo en modo Eco y has entrado en la fase Power. Ésta última es la más ruidosa, aunque Toyota poco a poco va logrando que desde el habitáculo se aprecie cada vez menos. Además, decir que en la palanca de cambios contaremos con dos posiciones de avance, la D, que es la normal, y la B, que con solo levantar el pie del acelerador retendrá el vehículo -ideal para cuando bajamos un puerto, por ejemplo-.

¿Se defiende el Toyota Yaris fuera de su hábitat?

¿Puedo apostar por un Toyota Yaris Hybrid si también lo voy a utilizar fuera de la ciudad? Capacidades para ello tiene, aunque no sea especialista en ello. Como el mediapunta que acaba jugando en el centro del campo, vaya. Bromas aparte, será en carretera abierta donde exprimamos todo lo que da de sí la mecánica de este vehículo. No obstante, tenemos que tener en cuenta que si le exigimos todo lo que tiene, el gasto de carburante ya no será tan comedido. Con los coches híbridos como éste se suele dar el caso de que gasten más en autopista que en ciudad, si bien la cifra nunca llegará a ser la de un vehículo dotado de una mecánica de combustión de toda la vida.

Otro de los puntos que has de tener en cuenta si pretendes que el Yaris sea tu coche para todo es su tamaño. Es un utilitario, con la limitación que supone a la hora de montar a cinco adultos en él o el espacio disponible de su maletero, que sin abatir los asientos traseros es de 286 litros. Podemos concluir, por tanto, que el Yaris Hybrid sí que te puede hace ciertos apaños fuera de lo que es su fortaleza real, el tráfico urbano, pero siempre y cuando estemos hablando de desplazamientos en pareja. Más allá de eso, por el concepto del coche en sí, deberíamos apostar por un vehículo de mayores dimensiones.

Toyota Safety Sense

A pesar de ser uno de los más pequeños de la familia, Toyota no ha querido descuidar ni un ápice el apartado de la seguridad. De esta manera, el conocido Toyota Safety Sense formaba parte de la unidad de pruebas que hemos tenido de este Yaris Hybrid -cuyo precio total, por cierto, era de 18.050 euros-. Esto significa que contaremos con elementos como el Sistema de Seguridad de Precolisión, el Avisador de Cambio Involuntario de Carril, el Control inteligente de Luces de Carretera o el Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico.

En definitiva, estamos ante uno de esos coches que puede definirse como una apuesta segura. Si estás buscando un utilitario con el que pasar el 70 u 80% de su vida en la jungla urbana, ésta debe ser una de tus principales opciones. Además, no encuentra rival alguno en otras marcas, que de momento siguen apostando por pequeños motores de gasolina para minimizar el gasto y priorizar el respeto por el medio ambiente.

Ficha técnica