Un Tesla Model X con modo autónomo le destroza la casa a éste actor
Los coches autónomos vuelven a estar de actualidad por un motivo bien diferente al que les gustaría, los accidentes. En esta ocasión ha sido un Tesla Model X el que ha causado uno, con la mala suerte que la víctima es un famoso actor y compositor musical coreano, Ji Chang Song.
Cuando se disponía a aparcarlo en su estacionamiento de siempre, el Tesla Model X de Song aceleró repentinamente hasta empotrarse con la pared. El destrozo causado fue mayúsculo, tal y como puedes ver en la fotografía que preside este texto. El golpe alcanzó tal magnitud que llegó a atravesar la pared de la vivienda del actor hasta acceder a una de las habitaciones.
Por suerte, al otro lado de la pared derribada no había nadie, con lo que no hubo que lamentar daños personales mayores. Eso sí, Song y su hijo, que le acompañaba en el momento del accidente, sufrieron algunas heridas leves que llegaron a requerir intervención médica. Eso sí, el daño más grande fue el susto que ambos se pegaron.
¿Fue el accidente del Tesla Model X culpa del Autopilot, el sistema de conducción autónoma? Según ha investigado la compañía, no. Desde las altas esferas de Tesla se asegura que en ese momento era Song el que tenía el control del vehículo. Sin embargo, el actor asiático ha amenazado a la compañía con emprender acciones legales a no ser que reconocieran la culpa del accidente, además de asumir los importantes desperfectos que tienen tanto el coche como la vivienda.
Song y Tesla no llegaron a ningún acuerdo en este punto, motivo por el cual el accidente ha salido a la luz y ahora es conocido por todos. El actor ha utilizado su fama para manchar la reputación de la marca, además de interponer la correspondiente denuncia en el penúltimo día del año pasado. Además, Song asegura que el Tesla Model X cuenta con un software que puede llevar a equívoco, provocando un funcionamiento del freno que fue el contrario del normal, siendo éste el causante del accidente. Habrá que ver cómo queda el caso, pero lo cierto es que, a día de hoy, la tecnología autónoma de los coches aún está un poco verde.