Soy mecánico experto y esto es lo que le puede pasar a tu coche si dejas las ruedas así cuando aparcas
El secreto del cinturón de tu coche que casi nadie conoce y que puede ahorrarte muchos problemas
La autopista de España en la que el límite de velocidad va cambiando
El truco para limpiar las heces de los pájaros de tu coche y quede impoluto

Aparcar el coche no es simplemente encontrar un hueco libre. Detrás de esta maniobra se esconden muchos más factores de los que la mayoría de los conductores imagina. Y es que, aunque pueda parecer un detalle trivial, la posición en la que se dejan las ruedas al estacionar puede afectar al estado del vehículo a medio y largo plazo. Juan José, mecánico de Talleres Ebenezer, advierte de un error tan frecuente como peligroso: dejar las ruedas giradas al aparcar. El vídeo, publicado en su perfil de TikTok, supera ya el medio millón de visualizaciones.
Según explica el propio Juan José, dejar el coche aparcado con las ruedas giradas no es la mejor decisión: «el problema son las tensiones que se generan en el sistema de suspensión y dirección», apunta. Explicado de manera sencilla, el vehículo queda estacionado de tal manera que la suspensión, las rótulas, los brazos de dirección y los propios neumáticos se ven obligados a soportar una presión que no les corresponde. «Aparentemente no pasa nada si lo haces de vez en cuando, pero con el tiempo se notan los efectos», advierte el mecánico.
¡No aparques el coche con las ruedas giradas!
El mecánico explica que algunos modelos, especialmente de marcas como Mercedes-Benz o BMW, pueden verse más afectados por esta costumbre debido al diseño de sus sistemas de suspensión. En estos vehículos, al girar el volante, la rueda no sólo cambia de orientación, sino también su inclinación. «En estos modelos, el neumático se apoya más sobre una parte muy pequeña de la carcasa cuando el volante está girado. Está pensado para favorecer el ángulo de giro y la comodidad de conducción, no para soportar el peso del coche en reposo».
El resultado es que, si se deja el coche aparcado con las ruedas giradas durante mucho tiempo, esa pequeña zona del neumático acaba soportando más presión de la debida. A la larga, esto puede derivar en deformaciones del caucho y desgastes irregulares, que repercuten en la seguridad al volante.
«Las deficiencias en los neumáticos pueden ocasionar graves problemas de seguridad vial, especialmente en fechas de grandes desplazamientos por carretera como estas. Según el fabricante Bridgestone, la mitad de los conductores no revisa sus neumáticos y tres de cada diez vehículos circulan con cubiertas envejecidas o defectuosas. Por eso, antes de salir a la carretera, tómate unos minutos para comprobar el estado del dibujo, la profundidad de las ranuras principales de la banda de rodadura y la presión del aire. Más de la mitad de los conductores desconoce cuál es la presión de inflado adecuada para su coche.
Recuerda que todos estos defectos afectan al agarre, la frenada, la eficiencia energética y la capacidad del vehículo para evacuar agua, arena o pequeñas piedras. Es obligatorio sustituir los neumáticos cuando la profundidad de las ranuras principales sea de 1,6 mm y recomendable hacerlo cuando se acerque a los 3 mm. Un truco sencillo: introduce una moneda de un euro en la ranura del neumático; si ves el borde dorado, ha llegado el momento de cambiar las cubiertas», recuerda la DGT
Pendientes y superficies inclinadas
La advertencia cobra especial relevancia cuando el vehículo se aparca en una pendiente, ya que, si las ruedas quedan giradas, las tensiones aumentan. «Cuando el coche está en una bajada y el volante está girado hacia un lado, parte del peso del coche se concentra en un solo punto del neumático y en determinados componentes de la suspensión», explica el mecánico. Esto puede afectar al equilibrio de la dirección y a la alineación de las ruedas.
Por ese motivo, Juan José recomienda dejar siempre las ruedas rectas cuando el coche no se va a mover en mucho tiempo, especialmente si está sobre un terreno irregular. «Cuando un coche pasa meses sin moverse y con las ruedas giradas, al volver a arrancarlo se nota enseguida: el volante vibra, el coche no traza igual y los neumáticos no ruedan de forma uniforme».
Sin embargo, las normas básicas de conducción recomiendan orientar las ruedas hacia el bordillo cuando el coche está en una pendiente descendente, y en sentido contrario si está en una pendiente ascendente. De esta manera, si el freno de mano fallara, el vehículo no rodaría cuesta abajo, sino que quedaría bloqueado por el bordillo. Ahora bien, Juan José aclara lo siguiente: «está bien hacerlo para evitar un desplazamiento accidental, pero si el coche va a estar aparcado días o semanas, lo ideal es dejarlo en una zona llana y con las ruedas completamente rectas».
Para quienes quieren aparcar correctamente y prolongar la vida de sus neumáticos y suspensión, lo primero y más importante es dejar el volante recto. Asimismo, es recomendable evitar bordillos altos o apoyos laterales sobre las ruedas delanteras. Por último, los expertos aconsejan utilizar el freno de mano y la marcha engranada.
Temas:
- Coche
- Conducir
- Conductores
- OKD