Sánchez abre hoy las puertas a la china Chery ignorando las quejas de Renault y Stellantis por el trato

El Gobierno de Pedro Sánchez pone la alfombra a Chery su para entrada en España en plena guerra de los fabricantes europeos, como es el caso del Grupo Stellantis o Renault, ante el desembarco de las marcas chinas en el Viejo Continente. Ebro ha alcanzado un acuerdo con el gigante chino para la producción de coches en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona con lo que podría esquivar los aranceles que estudia imponer la Unión Europa (UE) a las automovilísticas con sede en China por entrar al mercado con precios excesivamente competitivos.

Tanto Renault -con fábricas en Valladolid, Palencia y Sevilla-, como Stellantis -con producción en Vigo, Zaragoza y Madrid- han mostrado su preocupación por el impacto negativo que podría tener el desembarco de los fabricantes chinos, con precios más competitivos, para el tejido industrial en Europa al verse reducidas las ventas por una menor penetración en el mercado.

Golpe para Renault y Stellantis

Hace tan sólo unos días el CEO del Grupo Stellantis, Carlos Tavares, aseguro que la fabricación de automóviles chinos en Europa podría obligar a Stellantis a tomar decisiones difíciles, como el cierre de fábricas por la reducción de las ventas ante la entrada de nuevos competidores.

Por su parte, el CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, advirtió en una carta abierta a los políticos europeos sobre los efectos derivados de la competencia desequilibrada de los chinos contra la industria del automóvil europea: «Los americanos estimulan, los chinos planifican, los europeos regulan».

Una cosa está clara: producir en Europa es más caro. El coste de producción de un coche del segmento C made in China es entre 6.000 y 7.000 euros inferior, alrededor del 25% del precio total, al de un modelo europeo equivalente. A lo que hay que sumar que China estaría concediendo más subvenciones, y de modo más ágil, a sus fabricantes, que según un informe de la universidad Polytechnique, representarían entre 110.000 y 160.000 millones de euros hasta 2022).

Sánchez hace oídos sordos y mira a Chery

Mientras, el presidente del Gobierno ignora la preocupación de los fabricantes europeos que representan cerca del 10% del Producto Interior Bruto (PIB) para la economía español y acudirá personalmente este viernes 19 de abril a la firma del acuerdo entre Ebro y el gigante chino Chery para el ensamblaje de sus coches en Zona Franca. Un gran acto al que está previsto que también acudan otros miembros del Ejecutivo, como el ministro de Industria, Jordi Hereu; así como representantes de la Generalitat, del Gobierno de China en España y directivos de las empresas firmantes-.

Chery será el primer fabricante chino con producción en España, tras el no de BYD y Great Wall Motors (GWM), a la espera de conocer cuál será la ubicación de la planta de MG para la producción de coches en Europa. Unas instalaciones en las que se ensamblarán kits completos de automóviles procedentes de China, descartando, por el momento, los procesos de estampación de chapa e inyección de piezas en la planta que sí contempla el fabricante para 2025.