Rolls-Royce Wraith: el tío Jaime saca músculo
Acéptalo. Nunca, en circunstancias normales, tendrás un Rolls-Royce en tu garaje. Pero te pasará como a nosotros, que aún así se nos hace la boca agua cada vez que vemos uno nuevo. El de hoy no es nuevo como tal, pero sí es una edición especial del Wraith a la que se le ha aportado un poquito más de músculo. O lo que es lo mismo, de potencia. Y como nos parece un coche espectacular, además de darte todos los detalles de este Rolls-Royce Wraith St. James Edition, también vamos a recordar punto por punto lo que da de sí la versión original.
Rolls-Royce Wraith St. James Edition
El nuevo Rolls-Royce Wraith St. James Edition destaca a la legua. Y lo hace, aparte de por ser uno de los coches más lujosos que existen sobre la faz de la Tierra, por esa pintura roja tan llamativa que se le ha aplicado a la carrocería. Se trata de una tonalidad exclusiva que solamente disfrutarán quienes se hagan con esta versión del Wraith. Además, sus creadores han incorporado a la oferta unas nuevas llantas de aleación de cinco radios con decoración bitono.
Rolls-Royce Wraith St. James Edition
Pero ojo, porque lo más espectacular del Rolls-Royce Wraith St. James Edition no es su impresionante puesta en escena. Si te parece poco el motor original del Wraith convencional, con sus 625 CV, te tendrás que decantar obligatoriamente por esta edición especial. Su mecánica V12 de 6,6 litros ha visto como aumenta su potencia hasta 632 CV gracias a unos retoques en la centralita electrónica. Son apenas 7 CV de aumento que seguramente ni se noten al volante, pero servirán para que el poseedor de este Rolls-Royce Wraith St. James Edition pueda presumir de tener un coche más potente que el vecino.
Así es el Rolls-Royce Wraith original
El Rolls-Royce Wraith fue presentado en el Salón de Ginebra de 2013, y llegó con la firme intención de dar continuidad al exclusivo lujo que ofrecía el modelo con el que comparte nombre de finales de los años 30.
Bajo el capó cuenta con un motor V12 biturbo de 6,6 litros, una bestia capaz de desarrollar 625 CV de potencia, gracias a los cuales el Wraith es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. No están nada mal estas cifras para un coche que pesa 2.360 kilogramos. El motor se asocia a una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades y tiene un consumo medio homologado de 14 l/100 km.
Así es el Rolls-Royce Wraith original
Estéticamente el Wraith es uno de los modelos más llamativos de Rolls-Royce, y todo gracias a un diseño coupé de dos puertas aderezado con una carrocería bitono. También ayudan a crear esta impresionante estampa los 5,27 metros que mide, si bien no es el Rolls más largo de todos.
Así es el Rolls-Royce Wraith original
No menos llamativo es el interior del Rolls-Royce Wraith, que pretende dar sensación de lujo en todos sus rincones. Aparte de los materiales de alta calidad de los que dispone, destaca especialmente un techo que cuenta con más de 1.300 luces individuales de fibra óptica tejidas a mano que tienen como misión recrear un cielo estrellado. El resultado es verdaderamente impresionante.
