Polestar esquiva la crisis del eléctrico: prevé multiplicar sus ventas por tres y matricular 100.000 coches
El fabricante automovilístico expandirá sus operaciones en siete nuevos mercados
Tras iniciar el año con una caída de sus ventas del 40% en el primer trimestre de 2024 por la ralentización de las ventas de coches eléctricos, Polestar prevé disparar sus matriculaciones en 2025 y multiplicar por tres sus números con la expansión de su negocio a nuevos mercados. La marca pretende entregar entre 155.000 y 165.000 coches en 2025, en comparación con el mismo periodo a 54.600 en 2023, gracias al tirón de nuevos modelos como el Polestar 3 y Polestar 4.
Según el fabricante automovilístico, la expansión de sus operaciones en siete nuevos mercados a partir de 2025 se traducirá en un aumento directo de las matriculaciones de Polestar en ese mismo año hasta multiplicar por tres los números registrados en 2023 ante el inicio de la comercialización de sus coches 100% eléctricos en Francia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia, Tailandia y Brasil.
«Ampliar nuestras operaciones minoristas con socios nuevos y existentes nos permitirá llegar a más clientes. A través de estas asociaciones y expansión, capitalizaremos nuestra marca y nuestra creciente gama de modelos», ha comentado el director ejecutivo de Polestar, Thomas Ingenlath.
Unas cifras que contrastan con el inicio del año de la firma, que acumula un descenso de sus ventas del 40% en los cinco primeros meses de 2024 por los efectos derivados de la ralentización de las ventas de coches con motores 100% eléctricos en el Viejo Continente, afectadas por los altos tipos de interés, la ansiedad de los consumidores por la autonomía con una sola carga y la lenta expansión de las redes públicas de carga rápida en el mercado europeo.
Ventas de Polestar en España
Cifras similares a las que ha registrado el fabricante automovilístico con sede en Gotemburgo en el mercado español. Según los datos de matriculaciones de Anfac, a los que ha tenido acceso este diario, Polestar acumula 103 operaciones comerciales hasta mayo, lo que se traduce en una caída de las matriculaciones del 58% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando la compañía vendió 249 unidades.
En mayo, último mes del que hay datos disponibles, Polestar ha matriculado 15 coches nuevos, lejos de los 100 que matriculó el año pasado. No obstante, la compañía espera aumentar las entregas de sus SUV Polestar 3 y Polestar 4 a finales de este año. Para ello, la compañía sueca ha bajado el precio base del Polestar 3 más de un 12%, pasando de los 83.900 dólares a 73.400 dólares, y así incentivar la demanda en los distintos mercados.
Un descenso de las ventas de Polestar que se suma a la tendencia del mercado en España, que se ha anotado una reducción de las matriculaciones en el quinto mes del año del 17%. Situación que podría empeorar si el Gobierno de Pedro Sánchez no amplía los incentivos a la compra de coches propulsados por motores 100% eléctricos más allá del próximo 31 de julio.
Apuesta por el eléctrico
Polestar ha reiterado su apuesta por la electrificación, a pesar de que grandes grupos automovilísticos como Volkswagen, Mercedes-Benz o Ford han retrasado sus compromisos con el coche 100% eléctrico y continuarán produciendo motores de combustión más allá de 2030. Un planteamiento que se aleja de los ambiciosos objetivos en materia de electrificación programados hace tan sólo unos años.
El cambio en el modelo de negocio hacia la electrificación llega tras unos registros que han sido decepcionantes en la división de coches eléctricos por los elevados costes y la flaca respuesta por parte de los consumidores. Esta modificación en la estrategia de las marcas no será durante mucho tiempo, ya que Bruselas vetará, a partir de 2035, la venta de los motores de combustión en los distintos mercados europeos.