Mitsubishi, 80 años haciendo coches de tracción total
La tracción total de los vehículos de Mitsubishi no es casi tan antigua como la marca, pero casi. Mientras los japoneses son ya centenarios, esta tecnología cuenta con ocho décadas a sus espaldas, naciendo en 1936 con un modelo como el PX33 que fue el primer 4WD que lució el logotipo de los tres diamantes. Como un homenaje a las raíces 4WD de Mitsubishi, Sonauto (distribuidor francés de MMC en ese momento) desarrolló una réplica de rally del PX33 de 1936, utilizando el equipamiento de competición del Pajero.
El segundo capítulo de la historia de la tracción a las 4 ruedas de Mitsubishi comenzó indirectamente en 1953, cuando la compañía firmó un acuerdo con Willys Overland Corporation para fabricar su famoso Jeep (CJ3) bajo licencia en Japón. El primer modelo fue el Mitsubishi Jeep J3. Nadie en 1953 imaginaba que la producción duraría hasta 1998, con aproximadamente 200.000 unidades, incluyendo variantes con carrocería corta y larga, así como un ‘station wagon’.
Además de esto, Mitsubishi Motors comenzó a planear su futuro, y se involucró en el desarrollo de su propia tecnología de tracción en las cuatro ruedas que desembocó en el pick-up Forte, capaz de transportar una tonelada. Fue además el primer L200 en muchos mercados extranjeros.
No obstante, uno de los grandes saltos de Mitsubishi en este campo se dio con el Pajero. Previendo la demanda de vehículos todoterreno más civilizados y modernos se fabricaron varios prototipos SUV ‘lifestyle’, basados en modelos existentes como el Pajero I (1973), hasta que se lanzó el Pajero -Montero en nuestro mercado- definitivo, allá por 1982. Este modelo, además, tiene detrás de él una importante historia deportiva, con 12 triunfos en el mítico rally Dakar entre 1985 y 2007.
La tecnología de cuatro ruedas motrices no es exclusiva de vehículos todoterreno. Si no, solamente hay que ver el Mitsubishi Lancer Evolution, del que se fabricaron 2.500 unidades para ser homologado como Grupo A para el WRC. Su historia, con Tommi Makinen al volante, es conocida por todos, dando como resultado cuatro títulos mundiales de pilotos y uno de marcas, además de permitir una intensa investigación en diversos campos que acabó haciendo los modelos de calle japoneses mucho mejores.
Actualmente, la gran referencia 4×4 de Mitsubishi es, ni más ni menos, que el Outlander PHEV, la variante híbrida enchufable. Este vehículo estrena el Twin-Motor Four-Wheel Drive acoplado a su S-AWC («Super All Wheel Control»). Basado en la tecnología de tracción a las cuatro ruedas desarrollada y perfeccionada en el Lancer Evolution, el S-AWC de Outlander PHEV integra el control de los sistemas 4WD, ASTC ABS y AYC (Active Yaw Control). Además, junto con el sistema PHEV, el S-AWC distribuye la potencia a los ejes delantero y trasero, entre las ruedas de la izquierda y la derecha, para mejorar la estabilidad de conducción y la precisión de manejo. El S-AWC reduce la limitación de fuerza del diferencial y el deslizamiento de las ruedas anteriores mientras optimiza la distribución de potencia entre los dos ejes para garantizar una aceleración poderosa desde parado. Por último hay que tener en cuenta la función «Bloqueo 4WD», que mejora la respuesta a través de la transferencia de potencia entre los dos ejes, que mejora la tracción y la estabilidad en línea recta, sobre nieve, barro y otras superficies de carretera resbaladizas.