GT Sport: el Gran Turismo llega a la PS4
Si hay un simulador de conducción que se ha hecho famoso a lo largo de los años, es Gran Turismo. Desarrollado en exclusiva para Sony y PlayStation, hemos visto nacer hasta ahora 6 ediciones. La séptima se ha hecho de rogar, y supondrá el debut de la saga en PlayStation 4. Las expectativas son brutales, como no podía ser de otra forma para un videojuego que ha vendido más de 70 millones de unidades en 15 años.
¿Por qué GT Sport y no Gran Turismo 7? Porque el juego va a cambiar su enfoque. Su creador prefiere decir que estamos ante un videojuego paralelo, y no ante un sucesor de la sexta parte. Y es que GT Sport va a estar orientado totalmente al mundo de la competición, con lo que se convertirá desde su llegada a las tiendas el próximo 16 de noviembre en un competidor directo del rey actual de la plataforma, Project Cars.
A pesar de la distancia que aún nos separa de la puesta a la venta del juego, os podemos confirmar ya varios detalles sobre él. Por ejemplo, tendremos a nuestra disposición un total de 137 vehículos divididos en cuatro grupos, entre los que encontraremos el nuevo Nissan GT-R, el Lotus 3 Eleven, el Ford Mustang o el Peugeot 908 HDi FAP de Le Mans. También sabemos que dispondremos de 19 localizaciones diferentes con 27 circuitos, además de un modo campaña en el que podremos disputar nada más y nada menos que 117 eventos, carreras sobre tierra incluidas.
Una de las curiosidades más llamativas que presenta el nuevo GT Sport es el acuerdo que ha alcanzado con la FIA, gracias al cual el piloto más exitoso del modo Sports, una especie de multijugador en red, obtendrá una licencia virtual acreditada que le permitirá acceder a eventos exclusivos.
Otra de las bombas que se han anunciado durante la presentación del GT Sport es que será compatible con PlayStation VR, o lo que es lo mismo, las gafas de realidad virtual de Sony, lo que supondrá un salto exponencial en lo que al realismo que es capaz de ofrecer el videojuego se refiere. Estaremos atentos a lo que pueda dar de sí los meses de desarrollo que restan de un producto que promete ser el máximo exponente de la historia en lo que a simulación automovilística se refiere. Y la forma más barata de convertirte en un piloto de carreras ‘de verdad’.
