Ford avisará de los baches a sus conductores

Los baches son uno de los enemigos a los que nos enfrentamos los conductores a diario. Continuos socavones, algunos de tamaño exagerado, que suponen un riesgo para la seguridad vial y destrozan nuestros vehículos. Teniendo en cuenta que la guerra por contar con un asfalto en perfectas condiciones está prácticamente perdida, marcas como Ford han buscado la solución por otras vías.
En toda Europa, el mal estado de las carreteras contribuye a más de una tercera parte de accidentes anualmente. En 2011, se registraron un total de 20 millones de baches en Europa, pero solo se repararon la mitad, a un coste estimado de más de 1.2 billones de euros. Solo en el Reino Unido, las autoridades locales reciben reclamaciones por daños causados por baches cada 17 minutos, con un coste medio de 508 euros, según datos de RAC Foundation.
Un mapa virtual que utiliza crowdsourcing, cuyo desarrollo ha presentado hoy Ford, podría evitar costosas reparaciones. Las pruebas de este mapa comenzarán a lo largo de este año y este mostrará a los conductores en las pantallas de sus vehículos en tiempo real la ubicación de los baches y su profundidad, y propondrá rutas alternativas.
«El mapa virtual podría señalar un nuevo bache en el mismo minuto que aparece y podría avisar casi inmediatamente a otros conductores de lo que les espera en la carretera», cuenta Uwe Hoffman, ingeniero de investigación de Tecnologías Avanzadas de Control de Chasis de Ford Europa. «Nuestros coches ya incorporan sensores que detectan baches, y ahora queremos llevar esta tecnología al siguiente nivel».
Los ingenieros investigan ahora además el uso de cámaras y módems incorporados en el centro de Innovación e Investigación de Ford en Aachen (Alemania). Juntas, estas tecnologías recopilarían información detallada de los baches y los enviaría a la nube en tiempo real, donde estaría disponible para otros conductores.
Ford ya pone a prueba sus nuevos modelos a lo largo de los casi dos kilómetros de pesadilla del circuito de pruebas de la compañía en Lommel (Bélgica), en el que se recrean algunos de los peores baches del mundo.