El coche de 1905 que arrancaría las pegatinas a cualquiera

¿Es necesario tener un coche de los más nuevos del mercado para ser el más rápido de tu vecindario? No. Hasta aquí no te descubrimos nada nuevo. Pero, ¿verías viable serlo si tu coche es del año 1905? Seguro que aquí ya te hemos hecho dudar. Es más, pensarás que la pregunta es una auténtica locura, ¿vedad? Pues debes saber que la locura como tal es la que vas a ver en este artículo.

El protagonista del mismo es un Fiat Isotta de principios del siglo pasado. Por circunstancias, el dueño de semejante joya de la automoción se vio obligado a sustituir el motor del mismo. ¿Cómo encontrar uno igual al original? Misión imposible, sin duda. Así que, ¿cómo arreglar el entuerto para que el Isotta volviese a andar? La solución a la que llegó nuestro amigo fue algo radical, pero resultó de las pocas que mantenía la esencia histórica del coche.

Ante la falta de motor, el dueño del Isotta optó por una mecánica del año 1917. Pero, y aquí viene la gracia, ésta no era de coche, ¡sino de avión! Si te sorprenden los 250 CV de potencia que desarrolla, suponemos que te caerás de espaldas cuando te digamos que el par máximo de este propulsor es de 4.067 Nm. Ni uno más ni uno menos. Y eso por no hablar de los 16,5 litros de cubicaje… ¡a la m***** el downsizing!

Lo cierto es que el invento funcionó, tal y como vas a comprobar en el vídeo que cierra este artículo. Y lo hizo hasta tal punto que el Fiat Isotta de este hombre es capaz de alcanzar los 200 km/h. Eso sí, hay que ser terriblemente valiente para moverse a esas velocidades con semejante vehículo… ¡y tener muy buenas manos!