Del Citroën 2CV al Peugeot 205: los coches que conducían nuestros abuelos

¿Citroën 2CV o Peugeot 205? Stellantis nació hace poco más de dos años tras la fusión de PSA y FCA, pero la compañía que dirige Carlos Tavares puede presumir de ser la casa de marcas que han marcado un antes y un después en la historia del sector de la automoción, como es el caso de Citroën, Alfa Romeo o Fiat. Algunos de esos modelos emblemáticos continúan circulando por nuestras carreteras y se han convertido en un objeto codiciado para los coleccionistas.

Coches que conducían nuestros abuelos con cambio manual, asientos rígidos e incluso sin cinturón en la parte trasera. Características que reflejan la evolución -sobre todo en materia de seguridad y tecnología- de un sector que no para de cambiar.

Un pionero desconocido: el Fiat 514

Fiat adquirió las instalaciones de un prestigioso fabricante nacional, la mítica Hispano-Suiza. Allí se empezó a ensamblar en 1931, con componentes llegados de Italia, el Fiat 514, también conocido como Hispano 514. El primer automóvil fabricado en España de Stellantis y pionero en la producción bajo licencia.

El Fiat 514 era un modelo de tamaño medio. Lanzado en 1929, fue clave para superar los efectos de la crisis económica por su bajo precio en el mercado. Este modelo se comercializó, como era habitual en aquella época, en varias carrocerías, desde la berlina de cuatro puertas, que fue la que se fabricó en Guadalajara, a descapotables y una versión coupé.

Vehículos comerciales

En 1958 comenzó la producción, en la planta de Stellantis Vigo, del Citroën AZU. Fabricado en la planta gallega hasta 1970, esta furgoneta, basada en el Citroën 2CV, aprovechaba plenamente la resistencia y la versatilidad de este modelo en su función de vehículo comercial, convirtiéndose en parte del paisaje en la España urbana y rural de mediados del siglo XX.

Desde entonces, Vigo no ha dejado de producir vehículos comerciales y ahora es la planta más importante de la compañía en España con la posibilidad de ensamblar más de medio millón de unidades al año. En 1984, llegó el Citroën C15, sinónimo de robustez y versatilidad. Fue el primer modelo en la historia de la planta en superar la barrera del millón de unidades producidas.

En 1996, Vigo volvió a ser un referente con la primera generación de los Peugeot Partner y Citroën Berlingo, que marcaron un antes y un después al ser los primeros vehículos comerciales de su segmento en ser diseñado como un modelo independiente y no como un derivado de un turismo. En 2018, coincidiendo con su 60 aniversario, el Centro de Vigo asumió el reto de fabricar una nueva generación de vehículos comerciales y polivalentes: la familia K9.

Urbanitas sorprendentes

Surgido como un vehículo para motorizar a las poblaciones rurales francesas, el Citroën 2CV desembarcó con éxito en la ciudad, convirtiéndose en un símbolo de la revolución cultural de los años 60, un automóvil con la fiabilidad suficiente para dar la vuelta al mundo. Fabricado en Vigo desde 1959, ha quedado en la memoria colectiva como un icono del espíritu despreocupado y la sed de libertad de una generación. Se fabricó en esa planta gallega hasta 1984.

Otro de los modelos que revolucionó la historia de la automoción, pero dos décadas más tarde, fue el Peugeot 205, producido en la planta de Madrid. Un número mágico que revolucionó la imagen de la marca del León, hasta entonces reconocida en el mercado por la fiabilidad y la elegancia de sus berlinas, con un compacto urbano con espíritu alegre y dinámico que incorporaba las prestaciones que caracterizan a los automóviles de Peugeot desde sus inicios. En esta fábrica se produjeron más de 1.191.000 unidades de este modelo. Misma fábrica en la que se produjo el Peugeot 207 también en sus versiones break y cabrio.

El Opel Corsa es un todo un icono para Stellantis Zaragoza, que abrió sus puertas en 1982 para producir este modelo, con el que ha mantenido una relación más que duradera: ha fabricado sus seis generaciones y, actualmente, es la encargada de ensamblar el Opel Corsa en exclusiva mundial, incluida su versión eléctrica.  Desde 1986 a 1991 se produjo también en Zaragoza el Opel Kadett. Fue una de las generaciones más icónicas y exitosas del de este modelo.

En el centro del mercado

El segmento C se sitúa en el centro del mercado del automóvil en Europa. Es una categoría dominada tradicionalmente por las berlinas de gama media, un tipo de vehículo en el que Stellantis y sus marcas han apostado por la innovación y el diseño.  De ambos ingredientes estaba bien servido el Citroën GS, producido en Vigo entre 1971 y 1986. S. El GS popularizó los avances tecnológicos presentes en los automóviles de gama alta de su época.

Fabricado en Madrid, el Peugeot 306 fue un referente de este segmento en la década de los 90 por su diseño y su excelente comportamiento en carretera. Atacó la categoría por varios frentes gracias a su gran variedad de siluetas, entre las que destaca la berlina de cinco puertas, además del coupé de tres puertas, la carrocería sedán, el break familiar y una elegante versión cabrio.

Lujo y prestigio

Con el surgimiento de una pujante clase media en los años 60, Eduardo Barreiros, que producía motores y camiones en Villaverde desde 1952, dio el gran salto a la fabricación de automóviles con el inicio de la producción del Dodge Dart y el Dodge Dart 270, que muy pronto se convirtieron en el coche oficial de altos cargos, una trayectoria que continuará el Dodge 3700 GT hasta bien entrados los años 70.  Mientras en Galicia se produjeron dos berlinas clave en la historia de Peugeot: los 504 y 505.