Citroën C4 X: ponemos a prueba el coche más español en un viaje de 600 kilómetros

El Citroën C4 X es un modelo que se fabrica en la planta del Grupo Stellantis en Villaverde (Madrid) con materiales 100% fabricados en ‘made in Spain’. Dos de cada tres piezas que ensambla el último lanzamiento de la marca del doble chevrón se producen en España. Una cifras que revelan como este adjudicación para la factoría madrileña es fundamental para el ecosistema de la industria de la automoción aportando un importante valor al ecosistema.

Una apuesta por el producto español que no sólo crea empleo y riqueza en la Comunidad de Madrid -donde está ubicada la factoría en la que se ensambla el modelo-, sino también en otras 26 provincias de 10 comunidades autónomas. Cada nuevo C4 X lleva en su interior piezas o componentes de Galicia, Aragón, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cataluña y la Comunidad Valenciana de un total de 136 empresas y proveedores.

Un alma española para un vehículo que se atreve a desafiar las definiciones tradicionales de las carrocerías compactas para ofrecer un modelo que desafía la tendencia del mercado, ya que ofrece en un diseño que combina la elegante silueta de un fastback con el aspecto moderno de un SUV.

Comodidad al volante del Citroën C4 X

Unas características de las que ha sido testigo este diario que ha puesto a prueba el nuevo Citroën C4 X en un viaje de Sevilla a Valladolid con más de 600 kilómetros de carretera. Un recorrido en el que esta berlina con aspecto de crossover ha demostrado ser sinónimo de comodidad y confort, tanto por espacio interior -en la primera fila y en la segunda, también en el maletero-, como por su comportamiento dinámico al volante con un equilibrio perfecto.

Una comodidad que no es sólo una sensación de conducción, sino que se puede defender con números. El nuevo Citroën C4 X es líder de su segmento en cotas tan importantes para las personas que viajan en los asientos traseros como el espacio para las rodillas y los codos con 4,60 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,52 metros de alto. Medidas que sitúan a este modelo entre el C4 -uno de los modelos con más éxito de la marca gala- y el C5.

No sólo eso, viajar en el C4 X también permite viajar sin preocupaciones por el equipaje, ya que cuenta con un maletero de 510 litros, que tiene un acceso muy ancho para que cargarlo y descargarlo no sea un problema -en este caso, tres maletas, varios bolsos y una nevera sobrando espacio para más bultos-.

Comportamiento dinámico

Además de la comodidad, el otro aspecto que más nos ha gustado ha sido el comportamiento dinámico y suave de este modelo con un gran equilibrio y sin balanceos, lo que hace al C4 X un modelo perfecto para hacer kilómetros y kilómetros -siempre atendiendo a las recomendaciones de la DGT y parando cada dos horas al volante-. En definitiva, un coche fácil de conducir y un gran aliado para viajes largos.

Al contar con una altura más reducida y un frontal menos elevado -características propias de mezclar una silueta fastback con un SUV-, el último lanzamiento de Citroën ofrece unos consumos realmente interesantes. En la versión de gasolina, con la que hemos recorrido los citados 600 kilómetros, el C4 X registró un consumo inferior a 5,5 litros a los 100 kilómetros circulando por conocida por ‘Ruta de la Plata’.

Amplia gama de motorizaciones

El fabricante automovilístico galo ofrece una amplia gama de mecánicas: dos de gasolina con motores de 100 CV y de 130 CV, diésel de 130 CV y 100% eléctrico. Esta última cuenta con una autonomía de hasta 360 kilómetros WLTP y un sistema de propulsión eléctrico que desarrolla una potencia de 136 CV (100 kW).

En el ë-C4 X, Citroën ha trabajado la velocidad de carga de la batería, que cuenta con una modalidad rápida que consigue sumar 100 Km de autonomía en 10 minutos y pasar del 10% al 80% en 30 minutos si se utiliza un punto de 100 Kw con corriente continua, pero habrá que esperar 5 horas si la carga se hace en corriente trifásica y con el cargador opcional.

El C4 X está disponible en la red de concesionarios de la marca del doble chevron desde 22.785 para la versión de gasolina de 100 CV y desde 26.545 euros la de gasolina de 130 CV. Por su parte, el modelo propulsado por diésel parte de 28.035 euros, mientras la versión 100% eléctrica está disponible a partir de 35.635 euros -sin tener en cuenta las ayudas del plan MOVES III de las que es beneficiario este modelo y lo sitúa a los niveles del diésel-.