Bristol Bullet, un clásico que renace en 2017
Bristol era una de esos fabricantes de automóviles británico que destilaban clase con cada una de sus creaciones. Nació en los años 40, pero por desgracia en 2011 pasó a mejor vida por la maldita crisis económica. Sin embargo, muy poco después de eso un comprador adquirió la compañía con el objetivo de reflotarla, algo que sucederá en 2017 con la llegada del Bristol Bullet, su primera creación de esta nueva época.
La estética del Bristol Bullet, como ves en la imagen que preside este texto y que ha sido publicada por Autocar, mantiene unos rasgos totalmente clásicos, que no hacen sino aumentar la belleza del vehículo. Pero eso no quiere decir que estemos ante un coche que carezca de elementos modernos. Más bien todo lo contrario, ya que os podemos adelantar, por ejemplo, que su chasis está construido en fibra de carbono, lo que se traducirá seguramente en un peso de lo más liviano.
También os podemos adelantar algunos detalles mecánicos de este espectacular descapotable. La piel del Bullet esconderá un V8 de 4,4 litros atmosférico de origen BMW. Todavía no se ha desvelado nada acerca de su potencia o de sus prestaciones, aunque las habladurías dicen que rondará los 400 CV. Puede ser por tanto una bestia en toda regla, si tenemos en cuenta la ligereza de la que antes hablábamos.
No se espera de todas formas que estemos ante el deportivo definitivo. Sus creadores quieren que el Bullet corra, pero que también dé la oportunidad de disfrutar de tranquilos paseos descapotados en cualquier circunstancia. La esencia de los clásicos roadsters de origen británico estará presente en cada uno de los rincones de este vehículo.
A pesar de su aspecto antiguo, el Bristol Bullet ha sido objeto de un cuidado estudio aerodinámico, con el fin de que su resistencia al aire sea la menor posible. Esto, además de en las prestaciones, también tendrá su reflejo en todo lo que tiene que ver con consumo y eficiencia. En definitiva, una apuesta de esas que enamoran a primera vista a todos aquellos que saben valorar los buenos coches. Y éste, amigos, lo es.
