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BMW M: una letra para dominarlos a todos

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Más de 40 años de tradición dan par mucho, y si no que se lo pregunten a los modelos M de BMW. Durante todo ese tiempo, aquellos pocos coches que han tenido el privilegio de añadir esta letra mágica a su apellido han tenido un éxito mayúsculo gracias a su exclusividad y comportamiento deportivo.

Hoy queremos hacer un repaso por la historia de los modelos BMW M. Desde los primeros, que ya por entonces revolucionaron el panorama de los deportivos de calle, hasta los últimos, que hoy en día siguen acumulando éxitos. Obviamente no tenemos tiempo para recordar todos y cada uno de los modelos diseñados por la división deportiva de la marca alemana, pero aquí tienes algunos de los más importantes.

BMW M1

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El primer modelo de leyenda y precursor de otros muchos que fueron creados bajo el amparo de BMW M GmbH fue el BMW M1. Lanzado al mercado en 1978, el objetivo era claro: diseñar un coche de carreras homologado para circular por la calle. Dicho y hecho, de aquel proyecto nació el BMW M1, el único modelo de la firma germana con motor central trasero.

El M1 utilizaba un motor de seis cilindros en línea y 3,5 litros que rendía 273 CV. Aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 6,0 segundos y podía rodar a 262 km/h. Fue el primero de los muchos éxitos de BMW M.

BMW M3 E30

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El primer BMW que tomó la Serie 3 de la marca para crear una variante de altas prestaciones fue la primera generación, denominada E30. Nacido en 1986, a día de hoy es el M3 más exclusivo de toda la saga y el más complicado de encontrar por la carrera.

La primera versión de este BMW M3 llegó con 195 CV, suficientes para experimentar una auténtica sensación deportiva al volante. Pero si por algo fue famosa esta generación del M3 es por contar con numerosas ediciones especiales que llegaron más tarde (Evo1, Evo2, Cabrio, EuropaMeister, Sport-Evolution, etc.), con potencias de hasta 238 CV.

BMW M3 E46

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En 2001 apareció el que probablemente sea el BMW M3 más famoso y uno de los más vendidos. Su motor de 3,2 litros atmosférico era capaz de rendir 342 CV, es decir más de 100 CV/l.

La variante más radical de esta generación del BMW M3 llegó de la mano de la versión GTR, que gracias a un motor V6 de 4,0 litros era capaz de desarrollar 444 CV. Pero sin duda alguna la más famosa de todas fue la apellidada CSL, una edición limitada de 1.400 unidades que alcanzaba los 360 CV y había sido puesta a dieta para reducir peso, además de incorporar elementos de competición. En estos momentos es uno de los BMW M más codiciados.

BMW M5 E60

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Y hablamos por primera vez de los BMW M5, los más famosos de BMW M junto con la serie 3. La generación más popular la representa el M5 aparecido en 2004, modelo que recurría a un impresionante motor V10 atmosférico con 507 CV. Lo mejor de este M5 es que contaba con un sonido casi de Fórmula 1.

El BMW M5 E60 acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h, limitada electrónicamente.

BMW X6 M

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En 2009 la división deportiva de BMW se atrevió a meter mano a un modelo que, a priori, tiene poco de deportivo. Se trató del X6, un SUV de gran tamaño que también pudo contar con una versión de elevadas prestaciones.

La potencia del motor V8 fue estirada hasta alcanzar los 555 CV, que le convertieron directamente en el BMW M más potente de serie. Con todo esto el BMW X6 M registraba prestaciones de auténtico deportivo y era capaz de «zamparse» a cualquier SUV rival.

BMW Z4 M

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BMW M también quiso que el descapotable más famoso de la marca tuviera una versión que ofreciera las máximas prestaciones. Se puso manos a la obra y el resultado fue el BMW Z4 M lanzado al mercado en el año 2006.

Contaba con el habitual motor de seis cilindros en línea de la marca, que en este caso pasaba a rendir 343 CV. Por entonces pasaba a convertirse en uno de los roadster más divertidos de conducir.

BMW M4

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Y llegamos al último BMW M de la saga. El BMW M4 es el resultado de 40 años de evolución mecánica y tecnológica. Sin embargo, aunque su denominación sea completamente nueva no estamos ante un producto desconocido. Y es que este BMW M4 no es más que la versión coupé del mítico M3.

Lo más importante de esta nueva generación es que por primera vez recurre a la sobrealimentación para conseguir unas prestaciones de 431 CV, sin que ello suponga un consumo excesivamente alto. Es realmente rápido, ya que hace el 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, y su comportamiento mantiene la esencia de los modelos M de BMW.

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