El aliado casero para evitar que los retrovisores se mojen con la lluvia: alucinante

Cuando hablamos de la pasta de dientes no solo lo hacemos de un producto correspondiente a la higiene bucal, debemos también tener en cuenta que ha pasado a ser el aliado perfecto para el cuidado de nuestro vehículo.

Son bastantes los conductores que han recurrido a la pasta de dientes para el pulido y recuperación del brillo de los faros, pero no olvidemos que no es la única aplicación con la que cuenta el dentífrico. Los retrovisores se van a poder también beneficiar del mismo.

Cuando la climatología no es la mejor, es posible que aparezcan fenómenos de carácter meteorológico como la nieve o la lluvia. Este tipo de fenómenos no solo van a suponer un problema para la conducción, lo van a suponer para la propia visibilidad de los conductores.

El motivo es que las gotas y los copos de nieve se van acumulando en los retrovisores de tal forma que complican la visión mientras se está circulando o se producen algunas maniobras en parado.

Conociendo más …

En el caso de que el coche disponga de retrovisores calefactados no va a suponer ningún problema, pero ten en cuenta que los espejos exteriores tradicionales no van a estar equipados con este tipo de sistema.

Cuando el conductor se encuentre parado para aparcar, los va a poder secar con un trapo, pero si se encuentra en marcha, dicha acción no va a ser posible.

En dicho contexto es donde es necesario que entre en acción de pasta de dientes. En Internet son varios los vídeos en los que se explica como dicho producto perteneciente a la higiene bucal puede convertirse en un repelente para la lluvia.

Por este motivo, y con el retrovisor seco, solo se tiene que extender un trozo pequeño de dentífrico por la totalidad de la superficie, esperar a que se vaya a secar y pulir el espejo con un paño de algodón o microfibra hasta que deje de ser visible.

¿Cuál es la razón por la que la pasta de dientes termina actuando de esta forma?

Por lo general, se compone de una mezcla que tiene un abrasivo, detergente, así como sustancias que le otorguen un sabor y olor determinados.

A todo ello se van a poder sumar una serie de productos químicos con el objeto de poder prevenir o ir tratando las enfermedades de la boca y muchos laboratorios lo que hacen es añadir flúor, por el gran poder anticaries con el que cuentan.

No hay que olvidar que, los mismos agentes de limpieza son los que cuando se aplican sobre un espejo, pasan a crear una capa de protección frente a la nieve y la lluvia.

Por todo ello, lo que logran es que se minimice la tensión de carácter superficial al conseguir que las gotas que se estén formando pasen a desplazarse de forma rápida por el retrovisor al no llegar a condensarse el agua.

Evitando que cualquier clase de líquido se vaya a fijar en el retrovisor, lo que sucede es que el conductor va a ganar en seguridad al no perder visibilidad cuando aparezca la lluvia y podrá circular, cambiar de carril, adelantar o que aparque con un riesgo menor.

Una solución de carácter más técnico

Si este truco casero y económico no te convence, siempre vas a poder recurrir a un producto más técnico como sucede con los tratamientos antilluvia.

Este tipo de tratamientos, cuando se aplican sobre los retrovisores o la propia luna del coche, lo que hacen es alejar las gotas de agua al mejorar de forma importante la visibilidad en este sentido.

Esta clase de líquidos cuentan con una resina hidrofóbica, que fue descubierta en la década de los 70 por dos botánicos alemanes y que lo que hace es actuar como un repelente perfecto para las gotas de lluvia, la nieve o el hielo.

Pensemos que, una vez se aplique sobre el cristal, van a poder librarse de esta serie de elementos a unas velocidades de hasta 80 km/h.