10 medidas imprescindibles para mejorar la seguridad vial
Los datos de siniestralidad en nuestras carreteras de este año son cuanto menos preocupantes. Estamos ante un año negro, y es que a estas alturas de la película se ha producido un 12% más de muertes al volante que en 2015. O lo que es lo mismo, 253 fallecidos en los ocho primeros meses del año. Unas cifras que suponen un duro golpe a la seguridad vial. ¿Cómo mejorarla para parar esta sangría? Desde el RACE nos proponen diez medidas prioritarias que nuestros políticos deberían atender. Son las siguientes:
Inversión
Hay que analizar el estado de las infraestructuras y, acto seguido, elaborar un plan urgente para eliminar en la medida de lo posible los tramos de riesgo y puntos negros. Estas mejoras incluyen tanto el pavimento como la señalización.
Promoción de los caminos más seguros
Teniendo en cuenta que el 70% de las muertes en carretera se producen en carreteras convencionales, las autoridades han de poner toda la carne en el asador para promover los desplazamientos por autopistas y autovías.
Prevención
El RACE considera imprescindible la creación de un Plan Urbano de prevención de accidentes, ya que es en estas zonas donde se producen un 61,6% de los accidentes. Proteger al peatón es otro de los objetivos.
Plan PIVE
La ampliación del Plan PIVE se considera fundamental para seguir renovando uno de los parques automovilísticos más vetustos de Europa. Los coches nuevos son coches más seguros.
Impuestos
El RACE exige reducir el IVA en seguridad y mantenimiento. Actualmente, todos los accesorios y elementos que tienen que ver con ello se gravan con un 21%. Elementos que salvan vidas no deberían pasar por caja de una forma tan exagerada.
Educación
Se ha de promover la seguridad de los trayectos escolares, algo para lo que es fundamental la concienciación del conductor. La Educación Vial es el primer paso para que aquellos que se pongan al volante tengan un buen comportamiento.
Proteger a los más vulnerables
El RACE considera totalmente necesario la presencia de un plan que combata la accidentalidad de los usuarios más vulnerables, tales como los motociclistas, los ciclistas y los peatones. Estas personas están sufriendo un aumento de la siniestralidad considerable.
Campañas divulgativas
Aumentar las campañas de concienciación en todos los aspectos es altamente positivo. Es vital intentar que los conductores sean conscientes de que hay que evitar distracciones, contar con un mantenimiento correcto etcétera.
Formación
La formación de los conductores no debería acabar con la consecución de la licencia. Prevenir riesgos laborales, técnicas de perfeccionamiento, recordar la normativa… cualquier refuerzo de los conocimientos puede ser vital.
La seguridad vial, cuestión de Estado
Las autoridades deben tratar la seguridad vial como una cuestión de Estado. Estas cuestiones han de ser totalmente prioritarias para lograr avances en este sentido. Además, se exige la mayor implicación posible a los medios de comunicación.