Archivada la denuncia de Más Madrid y Podemos contra Ayuso por «intoxicar» a los madrileños con cenizas

Varapalo de la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente de Madrid a Más Madrid, Podemos y Alianza Verde. El Ministerio Público archiva su denuncia contra la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y la empresa Urbaser por el supuesto vertido de cenizas tóxicas en el parque tecnológico de Valdemingómez, en el distrito de Villa de Vallecas. Tal como adelanta OKDIARIO, la Fiscalía ha dado carpetazo a la denuncia que presentó la izquierda en octubre de 2022, a las puertas de la campaña electoral del 26M.

Las formaciones de izquierda, para atacar a los gobiernos de Isabel Díaz Ayuso y de José Luis Martínez-Almeida, entre otros asuntos, centraron el tiro en el parque tecnológico de Valdemingómez, junto a Vallecas. Difundieron fotografías de sacas supuestamente llenas de cenizas que eran tóxicas al respirar cerca. La denuncia se centraba precisamente en la acumulación al aire libre de  ese material «presuntamente tóxico» en el distrito de Villa de Vallecas. Más Madrid, Podemos y Alianza Verde urgían al Ministerio Público a practicar diligencias de investigación ante un posible delito medioambiental, dado que la exposición de dichas cenizas iría en contra de la Ley de Residuos.

Para obtener espacio en los medios de comunicación fueron la coportavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid y candidata regional, Alejandra Jacinto, y el candidato de Podemos en el Ayuntamiento de la capital, Roberto Sotomayor, los que registraron ante la Fiscalía la denuncia. Se hicieron acompañar del diputado de Unidas Podemos en el Congreso y coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, rostro visible del ecologismo en España.

La denuncia, a la que se sumó Más Madrid, subrayaba que en el amontonamiento de pisos de sacas había algunas que estaba rotas. Incorporaban fotografías de la planta de tratamiento de Las Lomas donde denunciaban indicios de vertidos contaminantes. Esgrimían que las sacas estaban llenas fundamentalmente de escorias, cenizas y residuos del sistema de depuración de los gases de combustión procedentes de las operaciones de quema que se llevan a cabo en dicha planta incineradora. Aseguraban que había entre ocho y diez pisos de sacas de posibles cenizas tóxicas a las afueras de Valdemingómez. Algunas estaban parcialmente soterradas en arena sin comunicar la situación de peligro a la autoridad medioambiental competente, lo que evidenciaba para la izquierda un presunto ánimo de «esconder la negligencia» al tratar estos residuos.

Agregaban a que ese punto de la capital donde se encontraban las sacas sólo podrían tener acceso, en condiciones normales, personal vinculado al complejo tecnológico de Valdemingómez. Se trataba, según decían, del Depósito de Cenizas que cuenta con la Autorización Ambiental Integrada (AAI) por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Por tanto, indican de una responsabilidad in vigilando.

A continuación, recordaban que ya se había registrado una denuncia previa de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) junto a Ecologistas en Acción y la asociación ecologista GRAMA ante el Seprona (Guardia Civil). Ponían el grito en el cielo por estos residuos y sospechan que proceden de la planta incineradora de Valdemingómez. Sin embargo, la Fiscalía, según fuentes oficiales consultadas por este diario, no ha visto delito en el caso y ha archivado las diligencias abiertas.

A la postre apuntaban a un delito medioambiental ante la voluntad de no informar sobre la «desaparición, pérdida o escape de residuos peligrosos», incurriendo en un «claro riesgo para la salud» de las personas y del medio ambiente en los municipios limítrofes como Madrid, Coslada y Rivas Vaciamadrid. Curiosamente a los alcaldes de las dos últimas localidades no apuntaban al ser de partidos de izquierda (PSOE y IU-Más Madrid-Equo).

Finalmente, las formaciones políticas criticaban, citando artículos de medios de comunicación, que tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Comunidad aluden que la responsabilidad es de la otra administración. Sin embargo, a ojos de los de Ione Belarra e Íñigo Errejón la competencia es de ambos organismos y les atañe «velar adecuadamente» por el medio ambiente y la salud de los madrileños.

Manifestación

Este mismo fin de semana pasado grupos vecinales, ya sin el apoyo presencial de partidos políticos al estar muy lejos la campaña electoral, han marchado por el cierre de la incineradora de Las Lomas. Han caminado nueve kilómetros para demandar a la Administración la clausura en 2025 como prometió Manuela Carmena.

Aseguran que es unas instalaciones «obsoletas, contaminantes y poco eficientes». Lamentan que Almeida»pretende mantenerla en funcionamiento al menos hasta 2035, tal y como refleja su proyecto de Estrategia de Residuos». La marcha de este año pretendía destapar «la problemática de la inadecuada gestión de los residuos a nivel regional». Pedían unirse a a la causa a las plataformas vecinales de las mancomunidades de residuos del sur y del noroeste que también tienen vertederos cerca. Aseguraron que «unas 700.000 personas que residen en un radio de 10 kilómetros de Las Lomas están sometidas hoy a estas emisiones que contienen sustancias peligrosas».