El efecto Piqué: sus declaraciones sobre el referéndum ponen en jaque a Shakira
Si para Gerard Piqué no fue fácil el 1-O, quien realmente ha pagado el pato ha sido su pareja, Shakira. De hecho, la intérprete de ‘Chantaje’ ha visto mermada su amistad con las marcas desde que iniciara su relación con el defensa blaugrana. ¿La razón? Las siempre polémicas e irreverentes declaraciones del futbolista cuando se trata de política no dejan de poner ‘en jaque’ la imagen de la artista. Más aún, después de las que ha dado y que tienen que ver con el referéndum catalán. Así lo esgrimen los expertos consultados por LOOK: «Es imposible conocer aún en datos la repercusión de la reacción de Piqué en la imagen de Shakira, pero lo que sí podemos decir es que su imagen está manchada desde que se conociera su relación».
De hecho, el último contrato publicitario que se le ha caído a la de ‘La bicicleta’ ha sido el que tenía con Oral-B desde hacía varios años. «Shakira ha dejado de ser imagen de marca desde enero de este mismo año», responde a este digital la responsable de prensa de la firma. Esto ocurre unos meses después de que la marca de yogures ‘Activia’ (Danone) también declinara renovar con ella. Y es que, aunque aparentemente todo parece ajustarse a razones puramente empresariales, nada más lejos de la realidad. Los datos conseguidos por LOOK avalan que su relación con el deportista la perjudican directamente.
«Sus datos caen desde que conoce a Piqué hasta noviembre de 2014, donde guarda las peores puntuaciones»
«Este cambio mostrándonos un lado mas personal, el consumidor no lo entiende y en este caso incluso no se siente cómodo: de la artistas se aprecia su lado profesional y su aportación a la sociedad, entrar en otros temas personales invita a que el consumidor tenga otros aspectos que juzgar y valorar. Antes se valoraba solo a la Shakira artista, como sucede en Latinoamérica, pero en España las noticias ya se ramifican en otros sentidos y esto sin duda la ha afectado a nivel nacional», explica un experto de Personality Media, agencia especializada en el estudio de la sinergia entre las marcas y los personajes famosos.
Desde esta agencia confirman el dato con sus anteriores estudios: «En España, Shakira registra su mejor momento en Noviembre de 2010 (Shakira conoce a Piqué justo antes del mundial de Sudáfrica de 2010). Después de este momento, sus datos van cayendo ligeramente hasta llegar a noviembre 2014, donde guarda las peores puntuaciones de todo su histórico.
Shakira promocionando su último perfume / Gtres
¿El resultado? Ahora, la de Barranquilla solo vende camisetas y perfumes a través de su web, además de mantener su contrato con la naviera ‘Costa Cruceros’, de cuya colaboración destina sus beneficios a la creación de una escuela en Colombia. Porque si de algo puede presumir Shakira es de ser solidaria en tiempos convulsos para España y para su pareja. Sobre todo, si se lo puede permitir. Llegados a este punto del relato, no hay que olvidar que, a diferencia de otras artistas como Isabel Pantoja, la intérprete de ‘Me enamoré’ cuenta con una amplia gira de conciertos por delante -por la anterior se embolsó unos 90 millones de euros-. En concreto, Shakira arrancará la suya en Colonia (Alemania) el próximo 8 de noviembre, tal y como estaba previsto, con una tanda de más de 50 conciertos por todo el mundo que respaldan su fuente de ingresos -140 millones de dólares según la última lista de ‘Forbes’-.
Por eso, pese a todo, a Shakira parece importarle poco (o nada) su mala relación con la publicidad. La última prueba de ello se cristaliza en esta gira, El Dorado World Tour, donde la colombiana vuelve a optar por el tándem que viene haciendo desde 2010 con el padre de sus dos hijos. Y es que Rakuten, más conocida como ‘el Amazon japonés’, es la marca que firma la camiseta del FC Barcelona de su chico y también la que pone el dinero para que la cantante de ‘Perro fiel’ de su do de pecho sobre los escenarios de Las Vegas, París, Ámsterdam o Madrid, entre otros destinos. Lo que demuestra que, al final, el éxito es una moneda de dos caras.