Así es Salvador Sobral, el ganador de ‘Eurovisión’ que está pendiente de un trasplante de corazón
Salvador Sobral hasta hace solo unos días era un completo desconocido. Ahora en cambio, es uno de los personajes más buscados en la red. El representante de Portugal se ha convertido en el flamante ganador de ‘Eurovisión 2017’ conquistando a Europa con su canción ‘Amar Pelos Dois’. Pero, ¿quién es este joven portugués?, ¿qué hay de cierto en que nunca ha llegado a ver un festival de esta índole? y, sobre todo, ¿qué dolencia tiene en su corazón y dónde esta el origen de esta enfermedad? LOOK ha respondido a estas cuestiones para adentrarnos en una vida con un pasado que despierta interés mediático.
El joven ha cobrado protagonismo antes de la gala final al conocerse que actualmente se encuentra en la lista de espera del sistema sanitario portugués, mientras aguarda una intervención de corazón. Una espera que además debe agilizarse, pues Salvador necesita un donante de manera urgente, según han asegurado fuentes cercanas al cantante a medios portugueses. «No tiene mucho tiempo, como mucho un año», han desvelado. Motivo por el que Sobral debe llevar un aparato similar a un marcapasos, que porta en una mochila alrededor de su cintura.
Una mala salud que le impidió participar los primeros días durante los ensayos previos a su actuación, por lo que su hermana también compositora de la canción, tuvo que sustituirle. Eso sí, Salvador intenta mostrarse positivo ante estas circunstancias: «Mi enfermedad, aunque no se puede curar totalmente, es un pequeño problema en realidad, seguramente el único que tengo en la vida». A pesar de que el intérprete intente restar importancia a sus problemas cardíacos, esta dolencia le obliga a ir al médico al menos cada dos semanas.
No ha sido el único revés presente en su vida. El vocalista hace seis años abandonó su país para viajar hasta Mallorca, donde disfrutó de una beca Erasmus para continuar con sus estudios de Psicología. Fue durante esta etapa en la que, él mismo, ha confesado que se aficionó a las drogas, de las que se logró alejar.
Lo hizo con su profesión, se dedicó a la música en cuerpo y alma. Salvador empezó a cantar en bares y hoteles de la isla hasta que un día decidió abandonar Mallorca para volar hasta Barcelona, donde estudió jazz y perfeccionó su voz.
Quién le iba a decir a Salvador Sobral que ganaría un festival del que ni siquiera era fan. El ganador de ‘Eurovisión’ ha declarado que no ve la televisión y que además, odia este tipo de certámenes: «Nada de Eurovisión tiene mucho que ver conmigo. No recuerdo nunca haber visto nunca un solo festival. Tengo un televisor en casa, pero sin mando; mi pareja la enchufa con la aplicación de su móvil, así que si no está ella no la veo».
Salvador es un hombre diferente al que le hacen vibrar diversas pasiones. La música, el cine e incluso el fútbol, al que considera una forma de arte. Un portugués de mundo que se catapulta hacia la fama en milésimas de segundos.