Bertín Osborne responde a los socios que quieren demandarle
Era primavera de 2016 cuando, en plena ola de popularidad reencontrada, Bertín Osborne decidía aprovechar el buen momento y hacer sus pinitos en el mundo de la hostelería. Junto a cuatro socios más abrió ‘El Rincón de Bertín’, un proyecto del que esperaba grandes alegrías y que, por el contrario, solo le ha traído dolores de cabeza. Después de que ‘Economía digital’ desvelara que los socios se “sienten engañados” y que planean demandar al cantante, Bertín responde en exclusiva para LOOK y no entiende el malestar de los que un día fueron sus compañeros de negocios.
«Yo he cumplido aportando mi imagen y me he involucrado en el proyecto para toda la comunicación y promoción de la taberna. No se ha sabido gestionar y por eso los socios han decidido cerrarlo. He invertido en tiempo, imagen, dedicación, viajes, promoción… esperando que se tuviera un nivel de gestión que lamentablemente no ha habido», explica el artista.
Por su parte, Ernesto Serrano, socio y amigo de Bertín en esta y otras aventuras empresariales, también explica a LOOK lo ocurrido con los otros tres socios: “Ni Bertín ni yo tenemos culpa alguna de que el bar tuviera que cerrar. En 2016 se pusieron en contacto con nosotros tres inversores hosteleros de Valladolid y acordamos montar ‘El rincón de Bertín’. Nosotros nos encargábamos de poner la imagen de él, la promoción, la decoración con sus cosas, de hacer publicidad… pero nada más. La parte hostelera era suya. Montaron al equipo, decidieron las tapas que se pondrían y empezaron a rodar. Nosotros cumplimos nuestra parte, Bertín viajó más de cuatro veces en los seis meses que duró abierto para hacer presencia, lo nombró en televisión, se hizo una inauguración con prensa… No podemos hacer más, cumplimos con nuestra parte”.
Bertín Osborne se encargaba de la parte de la promoción y la publicidad, según su socio. Imagen: 2016 / Gtres
Ernesto aclara que no hubo ganancias y que, por tanto, ningunas de las partes ganaba nada. Tampoco ellos. Es más, el empresario considera que “la imagen de Bertín con todo este revuelo se ve muy afectada negativamente, y no ha pasado nada». «No ha funcionado. No sé cuál es la razón, no pasa nada. Ni ellos ganan, ni nosotros tampoco. A veces los negocios no funcionan y ya está. Eso fue lo que les dije cuando me mandaron un email explicando que había pérdidas y que las cosas no iban bien, que, si tenían que cerrar, pues que se cerraba, y esa fue la decisión que tomaron”, asegura.
Las quejas de los socios
Por otro lado, los tres socios que se encargaban de la gestión del restaurante de Valladolid creen que sí se ha incumplido el contrato inicial. Además, después de abrirse otro ‘Rincón de Bertín’ en Madrid, denuncian haber descubierto que se hizo de forma ilegal, pues al parecer no estaba registrado en el Registro Nacional de Franquicias. Creen que la pérdida de dinero viene dada por la poca promoción y publicidad del local y que ese es el trabajo que debía venir por la parte de Bertín Osborne.
No obstante, hasta la fecha no han tomado medidas legales aunque sí amenazan con hacerlo si no se llega a un acuerdo con Bertín. Tal como cita el artículo de ‘Economía digital’,los tres socios están planteándose exigirle una indemnización para compensar las inversiones, pero aún no dan por perdida la posibilidad de reunirse y llegar a dicho acuerdo. En ese caso no habría que ir a juicio y el escándalo quedaría en agua de borrajas. Tiempo al tiempo.