Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó ya están en España
Ya se han dado el ‘sí quiero’ y ya se han acabado los paradisiacos días de asueto en Mustique de los invitados a la boda de Fernando Verdasco y Ana Boyer. Tras más de diez días en la exclusiva isla ayudando a los novios a ultimar todos los detalles para el gran día, Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó han vuelto a casa.
Minutos después de aterrizar se les ha visto salir por la discreta zona ‘VIP’ del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid. Juntos, sonrientes y bien avenidos. Tal como revela ‘Hola.com’, que es el único medio que ha tenido acceso a la información del enlace, todo ha marchado sobre ruedas y el gran día de Boyer y Verdasco ha sido perfecto.
Ahora comienzan una nueva vida como marido y mujer, que no será muy diferente a la que han llevado hasta el momento, salvo que al haber contraído matrimonio ya pueden convivir legalmente en Doha, donde han fijado su residencia habitual. Precisamente serán Isabel, Mario y Tamara los que les echen menos en falta, pues parece ser que el plan es residir junto a ellos en Puerta de Hierro las temporadas que pasen en Madrid.
La familia del tenista no ha venido en el mismo vuelo que su consuegra. Tampoco volaron el mismo día para ir. Cuando Olga y José, los padres de Fernando, aterrizaron en Mustique junto a sus hermanas, Isabel Preysler ya llevaba casi cuatro días en la isla. También ha disfrutado de las paradisiacas playas unos días después de la boda. Se celebró el pasado jueves día 7 y no ha regresado hasta este lunes 11.
Como en todo evento familiar, hubo ausencias. En este caso concreto ausencias notorias. Una de ellas inevitable, pues el padre de la novia, Miguel Boyer, falleció en septiembre de 2014. Fue su hermano Julio José el encargado del llevarla del brazo. La ausencia que nadie esperaba fue la de su otro hermano, Enrique Iglesias, con el que Ana mantiene una muy buena relación pero que también faltó a la emocionante cita.