Iniesta en su ‘accidentado’ Chester: "En el 2010 caí en un pozo sin salida y necesité ayuda psicológica"

Este domingo Andrés Iniesta (34) decidió repasar su vida junto a Risto Mejide en ‘Viajando con Chester’. Lo hizo en un momento crucial, pues el joven manchego que tantas ilusiones había despertado en los aficionados del Fútbol Club Barcelona decía adiós a su equipo para siempre, para convertirse en el nuevo jugador del Vissel Kobe. Sin embargo, jamás imaginó que la relajada charla que ese día estaba manteniendo junto al publicista acabaría dejándole tan mal sabor de boca. Y es que minutos después de comenzar la entrevista, se desplomó una de las gradas del público, provocando que más de una decena de personas resultaran heridas. Un hecho que llevó a Risto a dedicar este programa a los damnificados: «Esta entrevista empezó hace cuatro días y hubo un accidente. Yo querría empezar repitiendo este aplauso porque todos fuisteis afectados en mayor o menor medida. Quiero daros las gracias por hoy estar aquí también».

Pese a que todo comenzó en un campo de fútbol, ‘El Chester’ se retomó días más tarde en otra ubicación e Iniesta no dudó en sincerarse sobre los momentos más difíciles de su trayectoria futbolística. «Entre los dos goles que marcan mi carrera, el de la semifinal de Champions y el del Mundial, me pasan las mejores cosas que me han pasado en la vida, y también uno de los peores de mi vida a nivel personal. Fue un cúmulo de cosas». Varias lesiones se sumaron al fallecimiento de su gran amigo, el futbolista Dani Jarque y no pudo evitar derrumbarse. «Caí en un pozo sin salida. Viví situaciones muy malas que creo que son difíciles de entender por la gente que piensa que lo tenemos todo. Fue muy difícil, pero salió todo bien gracias a varios especialistas. Salí muy reforzado de ahí», comentó Iniesta.

Iniesta se rodeó entonces de expertos a los que a día de hoy se siente profundamente agradecido y no tiene reparo en relatar cómo logró salir de aquel complicado momento. «Tuve la suerte de no perder nunca las ganas de entrenar, aunque me tuviera que ir a mitad de entrenamiento. Nunca me dio vergüenza que mis compañeros me viesen mal. Fue un granito de arena cada día el que fui poniendo para ir saliendo de ahí», dijo el futbolista. Sin embargo, su bastón no fue solo externo, sino que su familia jugó un papel fundamental: «El otro día fue mi despedida y estaban presentes tres personas: Inma, la psicóloga, y Bruguera y Navarro, dos psiquiatras. Sin ellos no hubiera podido superarlo. Un día estaba en casa con mis padres y mi mujer, que por entonces era mi novia, y les dije que necesitaba a alguien. O hacía algo o no sé a dónde iba a ir a parar».

Fueron ellos precisamente los que le ayudaron a luchar por su sueño. Su padre le llevó a la masía del equipo en el que ha permanecido más de 22 años cuando él tan solo tenía doce y su pareja, Anna Ortiz, ha sido junto a sus hijos su refugio. Sin que él lo esperara apareció su esposa al finalizar la entrevista y se deshizo en halagos hacia él: «Iniesta no esconde nunca nada. Es una maravilla, por eso estamos juntos. Unimos muy bien y hemos hecho muy buen equipo. Es un placer poder vivir con él…». Un instante que, sin ninguna duda, esta estrella del fútbol recordará para siempre.