De casa de los ‘horrores’ a búnker anti-escrache: volvemos a la casa en la que se refugian Pablo Iglesias e Irene Montero

Aunque ahora todo se ha relajado un tanto y ya se pueden dar paseos y hacer deporte, en las últimas semanas nadie se ha librado estar encerrado en casa, de la que apenas se podía salir para ir al trabajo o a hacer la compra, en la mayoría de los casos. Unos días que se han hecho más o menos largos según el caso y que Pablo Iglesias e Irene Montero han pasado en familia, en compañía de sus tres hijos, en la casa de adquirieron hace ahora dos años en la sierra de Madrid. Un ‘dulce hogar’ que acaba de celebrar un complicado segundo aniversario, desde que el 17 de mayo de 2018 se hiciera pública la mudanza de los ‘Iglesias-Montero’.

Una propiedad valorada en más de 600.000 euros que Look descubrió en exclusiva y que, durante estos años, se ha convertido en el ‘particular paraíso’ de Pablo e Irene, donde pueden disfrutar de sus hijos en un entorno paradisíaco que lo tiene todo. Un chalet de 268 metros construidos en una parcela de más de 2.000 metros cuadrados por el que dejaron Rivas-Vaciamadrid, donde vivían hasta la fecha, pues además de una gran casa, tienen piscina, un amplio jardín y hasta casa de invitados.

Sin embargo, este oasis ha vuelto a ser protagonista de todos los titulares ya que, además de  ser el lugar perfecto de encierro durante la cuarentena impuesta por el Covid-19,  en las últimas semanas también se ha convertido un auténtico refugio frente a la agitada situación política, que ha llegado hasta la propia calle del también ministro. Pese a que, en estos momentos es, además de líder de Podemos, vicepresidente segundo del Gobierno, Iglesias no se libra de estar en el ojo público. Sobre todo tras sus recientes declaraciones, en las que ha mostrado su preocupación por los escraches que han sufrido  tanto ellos mismos como el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, frente a su casa y que han traído al presente una intervención suya del pasado en la que defendía los escraches. Una compleja vuelta de hoja que ha provocado que, lejos de ser su lugar de reposo, el famoso chalé de la sierra sera ahora el lugar menos indicado para descansar y desconectar, si no más bien todo lo contrario.

Sea como fuera, lo cierto es que Pablo Iglesias e Irene Montero lo tienen todo para que de puertas adentro todo sea idílico. Si bien forman una de las parejas más conocidas del país, tanto en lo profesional como en lo sentimental, en lo que se refiere a su vida privada se sabe más bien poco. Padres de tres hijos, unos mellizos que nacieron de manera prematura y una niña a la que dieron la bienvenida en agosto del año pasado, han conseguido formar una bonita familia en esta casa de Torrelodones en la que volvemos a entrar.

Una construcción de tipo rústico que, sin duda, en su día fue diseñada atendiendo a las características naturales del enclave y en donde crece una vegetación en la que predominan encinas, enebros, fresnos, jaras y pinos. A pesar de que es más que probable que Pablo e Irene hayan reformado y redecorado la vivienda a su gusto, el interior estaba predominado por suelos de terrazo, vigas vistas, puertas artesanales de madera y el mármol travertino de los cuartos de baño.

El exterior es probable que haya cambiado menos, al menos la zona del jardín, presidida por una piscina de forma irregular, una edificación de obra, una zona de huerta y una amplia pradera de césped en la disfrutar del buen tiempo y ahora también, sufrir los gritos de los vecinos criticando las decisiones del equipo de gobierno. Una gran cantidad de rincones que volvemos a recorrer en nuestra galería, dos años después de ser descubierta por Look. Mira.