Bertín Osborne y su ‘pesadilla inmobiliaria’: obligado a negociar su precio tras varios años a la venta
En el año 2014 Bertín Osborne dio uno de los pasos más difíciles de su vida. A pesar de la pasión que le despertaba vivir en el campo, el cantante era consciente de que las necesidades de su hijo Kike-quien padece una lesión cerebral desde su nacimiento- le obligaban a desprenderse de su finca de Sevilla que entre otros impedimentos no cuenta con ascensor. La solución era irreversible: había que vender la vivienda. Con la decisión tomada tocaba despedirse de esta hacienda del siglo XVIII y formalizar el anuncio de su venta. Sin embargo, lo que parecía sencillo no lo iba a ser tanto. No solo había que superar los escollos sentimentales de decir adiós a uno de los inmuebles más queridos por el artista, sino también todos aquellos que tienen que ver con el traspaso de una finca de más de 50 hectáreas y puesta a la venta por 8 millones de euros. Casi cuatro años después de haber tomado aquella decisión, los problemas persisten y LOOK conoce los detalles de esa venta que no termina de culminarse.
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La finca de más de 50 hectáreas de Bertín cuenta con varias zonas entre las que por ejemplo hay esta piscina para darse un baño refrescante /Idealista
Bertín continúa solicitando por el inmueble los 8 millones iniciales, pero ahora el tiempo transcurrido le obliga a negociar. «Lleva a la venta mucho tiempo y sí, el precio es negociable», explican a LOOK fuentes cercanas al artista. Aunque este cortijo de 2.100 metros cuadrados ha adquirido muchos ‘novios’ desde que se divulgara su venta, lo cierto es que ninguno ha formalizado la transacción. Puede que algo tenga que ver los altos costes de mantenimiento a los que tendría que hacer frente el futuro propietario de la Hacienda San José. Anualmente el dueño debe desembolsar 37.000 euros como mínimo que se desglosan en dos gastos principales: dos guardeses de forma obligatoria deben vivir allí para hacerse cargo del lugar (25.000), más el mantenimiento general de la finca (12.000). Sin embargo, esta cantidad se podría ver disminuida con los beneficios que proporcionan las ocho hectáreas de olivares, que también posee esta residencia que el presentador de ‘Mi casa es la tuya’ adquirió hace 25 años.
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Una de las 10 suites con las que cuenta esta hacienda del siglo XVIII /Gtres
Sus imponentes salones, los comedores, la capilla, la bodega, la pista de pádel sumados a la cuadra de caballos con 14 boxes y varias naves destinadas al ganado conforman esta oferta que Bertín trata de vender a toda costa, según aseguró su esposa, Fabiola Martínez, a LOOK. «Lleva mucho tiempo detrás de la venta de la finca de Sevilla», reveló hace unos meses a este medio. Y es que, pese a mostrar cada uno de sus rincones en alguna de las entrevistas que realiza a personajes conocidos para ‘Mi casa es la tuya’, como ha sido el caso este miércoles de Jorge Lorenzo, todavía no ha hallado un dueño para la joya de su corona inmobiliaria. Parece que esta ‘promoción inmobiliaria’ tampoco ha servido para encontrar comprador y por fin terminar con esta particular pesadilla.
El gran vestidor de la residencia hispalense de Bertín es muy amplio /Idealista
A pesar de todo, lo cierto es que el vínculo que une a Bertín con este «rancho» permanecerá aunque se deshaga de ella. Así lo aseguraba él mismo el pasado 2014: «En esta finca he vivido algunos de los mejores momentos de mi vida, los más divertidos y los más bonitos junto a mi familia. Ahora me toca mudarme a Madrid pero echaré mucho de menos este lugar». Esta pérdida podrá sobrellevarla aún mejor si él, su esposa y sus pequeños finalmente encuentran la vivienda que tantas veces han reclamado para Kike. No debe tener barreras arquitectónicas, debe estar situada a los alrededores de Madrid, se tiene que adaptar al formato del programa y debe cumplir tres requisitos que faciliten la vida de su hijo mayor: pasillos anchos, cuarto de baño grande y con ascensor.