El secreto mejor guardado de las asiáticas para tener una piel de porcelana

Aunque cuidar la piel del rostro siempre ha sido fundamental, ahora lo es más que nunca por dos motivos. Por un lado, el otoño es la época del año en la que más sufre la piel: cambios de temperatura, calefacción, viento, frío… Y, por otro lado, el uso obligatorio de la mascarilla por la pandemia del coronavirus. Todo esto afecta a la salud y el aspecto de la piel, así que es el momento de poner en práctica el secreto mejor guardado de las asiáticas para lucir una piel de porcelana.

Ya hemos hablado de la rutina de belleza coreana, la cual consta de un total de diez pasos. Sí, las asiáticas se toman muy en serio el cuidado de su piel, así que siguen al pie de la letra este ritual a diario. Lo más importante es la limpieza, para que la piel quede reluciente y los tratamientos que se aplican a continuación penetren mejor y sean más efectivos.

Doble limpieza, el gran secreto de belleza de las asiáticas para una piel de porcelana

Sí, hay que limpiar la piel del rostro dos veces antes de aplicar cualquier tratamiento.

Producto de base oleosa

La primera fase de limpieza se hace con un producto con base oleosa para eliminar el maquillaje y la suciedad más superficial. En el mercado es fácil encontrar aceites limpiadores, para todo tipo de pieles, incluso las grasas.

El aceite no obstruye los poros, sino que arrastra las impurezas más pesadas de la piel de manera respetuosa y suave. Es capaz incluso de retirar las bases de larga duración y los productos de maquillaje waterproof sin irritar lo más mínimo la piel.

Producto de base acuosa

Una vez eliminados los residuos más pesados, es el momento de aplicar un limpiador de base acuosa, como por ejemplo el agua micelar. Elimina las impurezas más ligeras y se prepara la piel del rostro con una película de hidratación muy ligera.

Al contrario de lo que puede parecer, lo cierto es que la doble limpieza de las asiáticas es mucho menos agresiva que la limpieza al uso. Cada uno de los productos tiene una determinada finalidad, lo que ayuda a preservar el colágeno y la elastina, y a evitar irritaciones.

Además, la doble limpieza genera una gran sensación de frescor y confort. Ahora, debido al uso de la mascarilla por el Covid-19, esto es más importante que nunca.