Muere Roberto Cavalli, el diseñador de la Dolce Vita más salvaje, a los 83 años
El modista, que estaba enfermo, ha estado acompañado en todo momento por su última pareja, Sandra Bergman Nilsson
El creador era padre de 6 hijos
Este viernes 12 de abril, el diseñador italiano Roberto Cavalli ha muerto a los 83 años en Florencia (Italia), según ha confirmado la prensa italiana. El modista llevaba un tiempo enfermo. Su pareja desde hace 15 años, Sandra Bergman Nilsson, con quien tuvo un bebé, Giorgio, hace dos años, no se ha separado de su lado. El diseñador tiene otros cinco hijos: Tommaso y Cristiana, nacidos de su primer matrimonio con Silvanella Giannoni, y Robert, Rachele y Daniele, de su segundo matrimonio con la ex modelo austríaca Eva Düringer, quien fuera su mano derecha en el negocio moda, donde se inició en los años setenta. El universo de la moda está pierde a un referente de la alta costura de los últimos tiempos.
Quién fue Roberto Cavalli
Cavalli nació en Florencia el 15 de noviembre de 1940 y se quedó huérfano siendo muy niño, cuando su padre fue asesinado en un ataque nazi en la plaza de Castel Nuovo Sabbioni, en la localidad de Arezzo, en la Toscana. Un hecho que le impactó tanto que tartamudeó hasta los 20 años. Aunque le costó, logró graduarse en la Academia de Florencia. Su primera pasión fue el arte, luego la fotografía y finalmente la moda, donde destacó por sus extravagantes estampados y sus escotes de vértigo. Convirtió en salvaje la apacible imagen de la Dolce Vita.
Roberto Cavalli en New York City 2013. Gtres
Amaba los estampados de animales salvajes y sus diseños eran fácilmente identificables por ellos. Su talento y buen gusto, algo extravagante en ocasiiones, le llevaron a lo más alto de la industria de la moda mundial. Uno de los nombres más conocidos del mundo de la moda, Cavalli ha fallecido tras una larga enfermedad.
Roberto Cavalli en Marbella en August 2019. Gtres
Su vida
Cavalli decidió ingresar al instituto de arte local, concentrándose en el estampado textil. Mientras era aún un estudiante, creó una serie de diseños florales que llamaron la atención. A comienzos de los años 1970, Cavalli inventó y patentó un revolucionario método para estampar cuero y comenzó a crear parches de diferentes materiales. Estas técnicas las presentó por primera vez en París, recibiendo inmediatamente encargos de Hermès y Pierre Cardin.
Roberto Cavalli en Marbella en Augusto 2019.Gtres
Cuando tenía treinta años, presentó su primera colección en el Salón del Prêt-à-Porter de París para luego exhibirla en la Sala Blanca del Palacio Pitti de Florencia. En 1972, inauguró su primera boutique en Saint-Tropez, Francia.
Nieves Álvares y Roberto Cavalli en los » ELLE STYLE » 2014. Gtres
En 1964 Cavalli se casó con Silvanella Giannoni, con quien tuvo dos hijos, Tommaso y Cristiana, pero se divorciaron a los diez años. En 1980 se casó con la exmodelo austriaca Eva Düringer, Miss Austria con 17 años y finalista de Miss Universo 1977 quien había sido su compañera sentimental y socia comercial durante largo tiempo. Con ella tuvo otros tres hijos, Robert, Sarah y Daniele. «Mi talento tiene que ver con hacer que las telas y las mujeres sean especiales. Mi sueño es hacer vestidos que cambien la vida de las mujeres. Los más hermosos tienen ese poder”, expresaba, siendo el encargado de firmar confecciones para algunas de las mujeres más influentes del mundo, como por ejemplo la cantante Madonna.
Su moda rebelde
En Milán, en 1994, Cavalli presentó los primeros pantalones vaqueros gastados con arena. En diciembre del mismo año, abrió tiendas en San Bartolomé, en Venecia y nuevamente en Saint-Tropez. Además de la línea principal de moda, la cual se vende en más de cincuenta países, Roberto Cavalli diseña otras líneas como Just Cavalli desde 1998, dirigida a la mujer joven con indumentaria, accesorios, gafas, relojes, perfumes, lencería y trajes de baño.
Roberto Cavalli y Lina Nilson en Miami, Florida en 2013. Gtres
En el 2002, Cavalli inauguró su primera tienda-café en Florencia, decorada con sus distintivos estampados de animales. Poco tiempo después, abrió el café Just Cavalli en la Torre Branca de Milán y luego otra boutique en la Via della Spiga. En junio de 2008, Cavalli declaró al diario estadounidense Women’s Wear Daily que buscaba un socio, generando rumores de una posible venta de su negocio. Más tarde, aclaró que sólo necesitaba a alguien que se encargase de las finanzas de su empresa para no distraerse del proceso de creación. Finalmente vendió.