Kate y Pippa Middleton: boho vs. lady en clave floral
Bradley Cooper, David Beckham, Uma Thurman… El torneo de Wimbledon es un ir y venir de rostros conocidos y una de grandes las citas deportivas del calendario británico. Kate Middleton, quien acudió a la inauguración del certamen presumiendo de nuevo look y vestido blanco de lunares negros, ha regresado a las pistas de hierba para disfrutar de la gran final disputada entre Roger Federer y Marin Cilic.
La royal, que se ha tomado unos días de descanso antes de poner rumbo a su viaje oficial por Polonia y Alemania, ha estado acompañada por su hermana Pippa y sus respectivas parejas. El duelo estaba en la pista central del All England Club, pero también en la grada (aunque en asientos separados).
Tras su mediático enfrentamiento fashion contra la reina Letizia, la duquesa de Cambridge ha tenido nuevo y también complicada contrincante. Tanto Kate como Pippa Middleton son dos de los grandes referentes de la moda británica y han demostrado una vez más que, pese a coincidir en la elección de tendencia, cuentan con dos estilos muy marcados, totalmente diferentes.
Ambas apostaron por vestidos blancos con estampado floral, una de las grandes prendas de la temporada. La duquesa de Cambridge hizo gala del estilo elegante y sofisticado que tanto caracteriza su armario, con un diseño ceñido de manga corta, corte lady y silueta trapecio, con parte superior lisa y print de amapolas y flores silvestres como decoración de la inferior. La mayor de las hermanas Middleton acompañó el vestido firmado por Catherine Walker & Co con un bolso a juego de la diseñadora británica Victoria Beckham, gafas de sol de Bulgari y pendientes dorados de Cassandra.
Sin embargo, Pippa apostó por una versión diferente de la misma tendencia. Lo hizo con un primaveral vestido boho de seda y algodón de la colección primavera-verano de Max Mara. El vestido fluido estaba protagonizado por detalles en encaje y volantes distribuidos proporcionalmente a lo largo del diseño. Una pieza esencialmente desenfadada que supo elevar con la brillante elección de los accesorios. Acompañó el vestido romántico con unas sandalias de cuña y un llamativo bolso verde esmeralda de Tory Burch, encargado de aportar el toque chic y sofisticado al conjunto.