Cómo cuidar la piel de la cara en verano en tres simples pasos
La limpieza es fundamental
Sólo quedan unas semanas para dar la bienvenida al verano, así que es el momento de saber cómo cuidar la piel de la cara. Es muy sencillo porque basta con seguir tres pasos en la rutina facial de mañana.
Limpieza facial
La limpieza facial en la rutina de mañana y de noche es lo más importante de todo. ¡No debemos saltárnosla nunca! A veces confundimos el desmaquillar la piel con limpiarla. Y son dos cosas completamente distintas.
Aunque no utilicemos maquillaje, es indispensable limpiar la piel para eliminar el sudor, las partículas de contaminación y otras toxinas que se acumulan en ello. De lo contrario, los productos cosméticos que aplicaremos a continuación no harán ningún efecto.
Si seguimos la rutina coreana, debemos apostar por una doble limpieza: primero utilizamos un producto de textura oleosa, y a continuación, uno de textura acuosa. De esta manera conseguimos limpiar mejor la piel, y podremos notar cómo mejora la textura y la luminosidad.
Protección solar
La protección solar también es muy importante, no sólo cuando vamos a tumbarnos al sol en la piscina o en la playa, sino en nuestro día a día. Los daños de los rayos solares en la piel son muchos a corto y largo plazo: manchas, cáncer de piel… Mejor evitarlos, ¿verdad?
Las cremas fotoprotectoras han mejorado mucho en los últimos años, y en la actualidad las podemos encontrar con texturas ligeras y agradables, que se absorben al instante.
Tenemos que aplicar la crema media hora antes de salir a la calle, y renovarla cada dos o tres horas. Mejor si elegimos una resistente al agua porque así se mantendrá con el sudor.
Hidratación
Y, por último, la hidratación, fundamental a la hora de cuidar la piel de la cara en los meses de verano. Necesitamos preservar la barrera cutánea para proteger la piel del rostro de las agresiones externas, como los rayos UV del sol y la contaminación.
Sólo así podemos evitar que la piel se irrite, se reseque o envejezca de forma prematura. Uno de los errores más frecuentes entre las personas que tienen la piel grasa es el de creer que ellas no necesitan hidratación. Pero nada más lejos de la realidad. La clave está en elegir una crema hidratante específica para cada tipo de piel.