Un abrigo de 50.000 euros y un calzado inapropiado: los estilismos de Melania Trump como primera dama
El periodo de tiempo en el que Donald Trump fue presidente de los Estados Unidos, los estilismo de Melania fueron analizados
En una ocasión, Melania Trump llevo unos tacones en plena catástrofe por el huracán Harvey
El nombre de Melania Trump ha estado ligado en los últimos años tanto a la actualidad política por ser la mujer de Donald Trump como por sus estilismos. De hecho, durante el mandato del político como presidente de Estados Unidos, que fue desde 2017 a 2021, Melania acaparó gran parte de la atención por los looks que elegía para cada ocasión.
Si bien en algunos actos destacaba su elegancia y su acierto, estilísticamente hablando, también había situaciones en la que ha sido duramente criticada, lo que generó que la polémica también le acompañara durante el periodo de Trump como presidente.
Un abrigo de 50.000 euros
Es una realidad demostrada que el estilo de Melania Trump no pasa desapercibido cuando hace acto de presencia en algún acto, sobre todo, desde que experimentó una conversión hacia la mezcla de estilos monocromáticos con prendas algo más llamativas. Un claro ejemplo de ello es cuando la esposa de Donald Trump lució un abrigo durante su visita a Sicilia (Italia) que dio la vuelta al mundo.
Melania Trump bajando del coche oficial. (Foto: Gtres)
Se trata de una pieza estilo barroco con flores 3D que pertenecía a la colección que Dolce & Gabbana. Además de que en aquella ocasión salió, sin duda alguna, de su zona de confort en cuanto a moda se refiere, fue un guiño al país, dado que eligió un diseño de Domenico y Stefano. Una prenda tremendamente exclusiva, que representa la gama más lujosa de la firma y cuyo valor se sitúa en torno a los 50.000 euros. Una cifra que generó una vorágine de reacciones que situaron a Melania en el disparadero.
Tacones en una inundación
Pero si hablamos de polémica hay que mencionar el estilismo por el que se decantó en 2017. Melania junto a Donald salieron de la Casa Blanca para visitar Texas, lugar que se encontraba bajos los efectos de la tormenta tropical Harvey.
Critican a Melania por llevar tacones a Houston pero no saben que quiere hacer hoyos en el pavimento y drenar el agua. Sólo ven lo negativo. pic.twitter.com/VcgFZ30J66
— Sofia Niño de Rivera (@sofffiaaa) August 29, 2017
Para aquella ocasión, Melania optó por un pantalón skinny negro que combinó con un jersey a tono, chaqueta bomber verde y gafas de aviador. Hasta aquí todo bien. Fue el calzado que escogió lo que provocó que fuera duramente criticada. Lejos de escoger un calzado cómodo debido a las inclemencias del tiempo, combinó este outfit con unos stilettos de aguja negros.
Un vestido del que todo el mundo habla
El 15 de diciembre de 2018, Melania Trump brilló con luz propia cuando hizo su aparición junto a su esposo para asistir al Baile del Congresista en vísperas de la Navidad. Para aquella cita, se decantó por un vestido de silueta entallada blanco de cuello cisne. Un patrón realizado en paillettes de Celine. Para dejar todo el protagonismo al estilismo escogido optó por lucir su melena capeada lisa y con algo de volumen.
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Un impecable (y comentado) ‘look’
Sin embargo, no todo han sido críticas porque el estilo refinado y elegante que tanto caracteriza a Melania, la ha situado en el pódium de las mejores vestidas en diversas ocasiones. Destacable fue la elección del que fue uno de los días más importantes de su marido cuando se produjo la investidura hace ya seis años.
Melania junto a Donald Trump. (Foto: Gtres)
Para el gran día, Melania Trump lució un vestido azul claro de corte por debajo de la rodilla que combinó con una chaqueta cruzada de cuello alto de Ralph Lauren. Además, las mangas de corte francés dejaron ver unos guantes largos a tono con los que potenció el glamour más clásico del siglo pasado. A sus pies unos zapatos de tacón a tono.
En cuanto al peinado se decantó por recoger su melena castaña con reflejos rubios tostados en un moño romántico con el flequillo ladeado. Y es que, que tu marido jure el cargo como cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos, convirtiéndote en primera dama de una nación, no es algo que ocurra todos los días. Sin duda, aquel estilismo fue para recordar.