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La pasada semana, la Casa de S.M. el Rey confirmó la presencia de los Reyes en los actos con motivo del funeral de Estado de la Reina Isabel II del Reino Unido. La monarca fallecía el 8 de septiembre a los noventa y seis años en el Castillo de Balmoral, apenas unas semanas antes de regresar de sus vacaciones de verano, que siempre pasaba en Escocia. Lo hacía poco después de sobrepasar un nuevo hito y celebrar su Jubileo de Platino en el mes de junio, setenta años en el trono. Una soberana de récord que ha dejado un legado ingente y que, además, mantenía estrechos lazos con las familias reales de toda Europa debido a la estratégica política de alianzas matrimoniales de su antepasada, la también monarca de récord, la Reina Victoria.
Debido a esto, no era de extrañar que a las exequias de Isabel II fueran invitados los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía, en calidad de familiares, no como representantes de la Corona de España. Un reencuentro con los actuales Reyes que para muchos podría resultar incómodo pero que obedece a cuestiones que van más allá de la política o el protocolo, ya que, tanto don Juan Carlos como doña Sofía son familia de los Windsor, como también lo eran del marido de la Reina Isabel, el duque de Edimburgo. A pesar de que llegaron el domingo a Londres y de que asistieron a la recepción ofrecida por el nuevo Rey Carlos III, no hubo constancia gráfica del encuentro con don Felipe y doña Letizia hasta este mismo lunes, cuando la organización del funeral sentó a los Reyes junto a los padres de Felipe VI. Una decisión en la que nada tuvo que ver la Casa de S.M. el Rey.
Sin embargo, más allá de la imagen que ya se ha visto en todos los medios y que circula por la red y en la que aparece don Felipe en una esquina con el uniforme de la Armada, a su lado doña Letizia y junto a ella el Rey Juan Carlos y doña Sofía, lo que más llama la atención es la posición de esta última. La madre de Felipe VI no solo está rodeada de su marido y cerca de su hijo, sino que, a continuación, se ubican los Reyes de Noruega, Harald y Sonia. Algo que no debería de ser especialmente importante, de no ser porque Harald fue uno de los presuntos amores de juventud de doña Sofía. La propia madre de Felipe VI llegó a confesar que “hubo muchos intereses de casarlos. Se provocaron encuentros, se hicieron cábalas…”. Pero no había nada que hacer. Y es que el entonces príncipe Harald ya había conocido a la que se convertiría en su esposa, Sonia Haraldsen. Una relación entre dos adolescentes que lo desafió todo y logró imponerse a los obstáculos tras varios años de lucha.
Es la primera vez que se ve a los Reyes Juan Carlos y Sofía juntos desde hace dos años, cuando acudieron al funeral de Plácido Arango en 2020. Se sabe que coincidieron en la visita de don Juan Carlos a Zarzuela el pasado mes de mayo, pero no hay testimonio gráfico de este encuentro en el que, además, la Reina Sofía tenía Covid. De hecho, es la primera ocasión en la que están uno al lado del otro desde que cumplieran sesenta años de casados, aunque nunca los celebraron.
Don Juan Carlos, el Rey Harald y el Rey Felipe han sido los tres hombres que han ‘escoltado’ a doña Sofía en este adiós a la Reina Isabel. Sin embargo, el servicio religioso ha estado marcado para la madre de Felipe VI por una importante ausencia, la de su hermano, con el que mantiene una estrecha relación. Los problemas de salud del Rey Constantino han aumentado en los últimos tiempos y a pesar de que algunas fuentes habían apuntado a la posibilidad de que acudiera al funeral, finalmente no ha sido así. La Familia Real de Grecia ha estado representada por la Reina Ana María y los príncipes herederos, Pablo y Marie Chantal, pero la ausencia del monarca no ha hecho sino incrementar los rumores sobre su estado de salud.