IMPACTANTE REAPARICIÓN

La Reina Isabel dispara alarmas en el cumpleaños del príncipe Guillermo

La Reina Isabel en Windsor
La Reina Isabel en Windsor / Gtres
  • Andrea Mori
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En los últimos tiempos, la Reina Isabel ha ido reduciendo su agenda institucional, pero continúa muy pendiente de las cuestiones relacionadas con ‘La Firma’. La soberana estuvo presente en apenas dos compromisos del Jubileo de Platino dados sus problemas de movilidad, pero se sabe que no perdió detalle de las celebraciones. Ahora, la monarca ha reaparecido en el Castillo de Windsor, donde se ha reunido con el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby.

Reina Isabel

La Reina Isabel recibe a Justin Welby. / Gtres

Muy sonriente, vestida con un modelo floral y sin el bastón que la suele acompañar en los últimos tiempos, la Reina ha recibido un regalo del Arzobispo: la Cruz de Canterbury. Un importante detalle en reconocimiento a su labor al servicio de la Iglesia de Inglaterra, de la que es máxima representante. El religioso ha aprovechado para felicitar a la monarca por su Jubileo y ha resaltado el trabajo que lleva haciendo en los últimos setenta años.

A pesar de que la reunión se ha desarrollado con normalidad, la imagen de la monarca ha generado cierta preocupación. Aunque Isabel II no ha llevado bastón -lo que indica que sus problemas de movilidad se han reducido-, se ha mostrado muy delgada y pálida, además de algo encorvada. Por el momento no ha habido ningún tipo de reacción oficial a este respecto.

Reina Isabel

La Reina Isabel con Justin Welby. / Gtres

Esta reaparición de la Reina Isabel ha coincidido con el día del cuarenta cumpleaños del príncipe Guillermo, aunque no se ha revelado qué planes tiene el hijo del príncipe Carlos para esta jornada. Lo que sí ha trascendido es que los duques de Cambridge tienen la intención de mudarse pronto a Windsor, en concreto, a Adelaide Cottage, para estar más cerca de la monarca.

Un regalo muy especial

Junto a la cruz, a la Reina Isabel también se le ha entregado un manuscrito enmarcado en el que el Arzobispo elogia la labor de la monarca por estar al lado de los más necesitados, cuidar de la unidad de su pueblo y ser un ejemplo de vida para la Iglesia. Además, se hace hincapié en su capacidad para comprender los cambios en la institución y ha hecho gala en numerosas ocasiones de su Fe y devoción.

La Cruz de Canterbury se presenta cada año como parte de los Premios Lambeth anuales a un pequeño número de destinatarios que han demostrado un servicio destacado a la Iglesia. El diseño de la cruz está inspirado en un broche sajón que se encontró en Canterbury en 1867 y data de alrededor del año 850.

Dado el estado de la monarca, no se sabe cuándo volverá a participar en un acto oficial, ya que se ha optado por limitar su agenda para que pueda descansar. Lo que sí parece que ocurrirá pronto es que viaje a Balmoral para sus vacaciones de verano en Escocia, donde recibirá la visita de diferentes miembros de su familia.

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