El estricto protocolo que se sigue para aliviar el dolor de Letizia por su enfermedad
Sus Majestades los Reyes viajaron hasta los Países Bajos en un viaje oficial de estado
En el besamanos, previo a la cena de gala, doña Letizia estuvo sentada debido a la dolencia que padece
La imagen de la Reina Letizia sentada sigue generando un gran interés en la crónica social, tanto a nivel nacional como internacional. La consorte no pudo mantenerse de pie en el saludo previo a la cena de gala que los reyes de los Países Bajos, Máxima y Guillermo, organizaron en honor de Sus Majestades en el Palacio Real de Ámsterdam, el pasado miércoles, 17 de abril. La esposa de Felipe VI tuvo que sentarse mientras iban pasando por delante de ella los asistentes a la velada. Un besamanos que se prolongó durante aproximadamente 45 minutos. Y es que, tal y como se ha conocido se activó un protocolo para evitar que la Reina tuviera molestias debido a la enfermedad que tiene.
Doña Letizia está diagnosticada de un neuroma de morton en el pie izquierdo y una metatarsalgia crónica en ambos. Se trata de dos inflamaciones que son provocadas por llevar calzado muy ajustado. Desde hace dos años, Letizia busca la manera de poder compatibilizar el uso de tacones con sus dolencias. Motivo por el que, en algunas ocasiones opta por el calzado plano o tacón bajo. Sin embargo, hay veces que sufre brotes casi incapacitantes.
Cabe destacar que, en España, durante el besamanos que sigue a la Fiesta Nacional, se adaptaron a la dolencia de la Reina y se organizó la recepción en cuatro paradas, con pequeños intermedios para que la esposa de Felipe VI descanse el pie.
Por otro lado, tras el besamanos que precedió a la cena de Gala del viaje de Estado a Dinamarca, la Reina sufrió de un brote de dolor que le afectó durante días. Con el fin de evitar que doña Letizia sufriera molestias se han tomado medidas en los siguientes actos.
La Reina ha solicitado un taburete a las persona de protocolo de la Casa Real Neerlandesa para descargar el peso del pie y enfrentarse así al besamanos de este miércoles, tal y como señala El Mundo. Por ahora, solo la reina Margarita de Dinamarca, de 84 años, había protagonizado una escena similar y sucedió tras una delicada operación de espalda.
El viaje a Países Bajos
Fue en la tarde del pasado martes, 16 de abril, cuando los Reyes fueron despedidos con honores desde el Pabellón de Estado de la Terminal T-4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para poner rumbo a Holanda. Sin embargo, el reencuentro de Sus Majestades con el hijo mayor de la reina Beatriz de los Países Bajos y de su difunto marido Nicolás, y su esposa, no se produjo hasta el día siguiente.
El primer encuentro con Guillermo y Máxima de Holanda tuvo lugar en la plaza Dam de Ámsterdam. Tras este acto, el Rey Felipe y Guillermo visitaron el Complejo Deportivo Ajax Betendorp de la Fundación Cruyff, en el barrio de Ámsterdam y, posteriormente, se trasladaron al Puerto de la ciudad.
Después, ambos se reunieron con la Reina Letizia y Máxima de Holanda para asistir a la gran cena de gala que los monarcas holandeses organizaron en honor de Sus Majestades los Reyes de España, A la velada también asistió, cabe destacar, la Princesa Catalina Amalia de Orange, la princesa Beatriz, la princesa Margarita, y Don Pieter Van Vollenhoven.
Para la especial ocasión, Letizia se enfundó en un vestido de color azul cobalto con cuello caja y manga japonesa de la firma The 2nd Skin. Fue este momento el que no pasó desapercibido a ojos de la esfera pública, ya que fue cuando se pudo ver a la consorte sentada en el taburete.