Meghan, reina de las nieves en Bristol
La duquesa de Sussex demuestra su 'british style' durante su último acto de la semana.
Sigue siendo norteamericana, pero cada vez se va impregnando más del espíritu británico. Meghan Markle ha visitado en compañía del príncipe Harry la localidad de Bristol y ha demostrado que ya ha adoptado una de las costumbres más inglesas.
Meghan y Harry en Bristol / Gtres
Aunque su llegada a la ciudad ha sido un poco accidentada – el tiempo ha provocado un retraso en el programa de casi veinte minutos-, Meghan ha derrochado simpatía con las decenas de vecinos que han esperado pacientemente y bajo la nieve a la pareja. Una estampa idílica y casi navideña que nos ha regalado entrañables imágenes y un detalle que no ha pasado desapercibido. «Muchas gracias por esperarnos, el tren ha llegado con retaso pero hemos intentado llegar lo antes posible», ha dicho la Duquesa antes de recalcar que esperaba que «todo el mundo pudiera disfrutar de una deliciosa taza de té después». Un bonito gesto por parte de la exactriz y que ha dejado entrever que ya está perfectamente adaptada a las costumbres del Reino Unido.
La llegada a la ciudad ha sido un poco accidentada / Gtres
Para este último acto de una semana muy intensa, Meghan ha sorprendido con un original vestido de Oscar de la Renta. Un diseño de corte lady, bajo asimétrico, manga larga y escote en v, realizado en seda y con un original estampado cinegénito. Lo ha combinado con botas de ante verde de Sarah Flint, cartera a juego, y guantes en tono beis. Para resguardarse del frío, la Duquesa ha recurrido a un abrigo negro de William Vintage y esta vez ha prescindido de su moño messy y ha dejado su cabello suelto.