Letizia, una reina ‘de uniforme’ para capear el temporal entre sus excompañeros
La reina Letizia recicla por tercera vez un look de Roberto Torretta que parece haberse convertido en un uniforme para eventos periodísticos
Para doña Letizia los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote siempre han sido muy especiales. En ellos vuelve a sentirse periodista, aunque sea por unas horas, al codearse con antiguos compañeros de profesión, volviendo a esa época en la que fue tan feliz y a la que no dudó en renunciar por amor. A pesar de que han pasado varios años desde que dejó su puesto en TVE, la Reina disfruta de este evento en el que este año ha coincido con Arturo Pérez-Reverte, Maruja Torres y Dani Duch y, como lleva años haciendo, ha dejado a todo el mundo con la boca abierta gracias a su look.
Si el año pasado impresionó con el sofisticado vestido de Hugo Boss, de largo midi, silueta tubo y escote rejilla adornado con flecos que caían a modo de cascada con el que estaba de 10. Un diseño de inspiración años veinte que resaltaba la espectacular figura de la Reina y que destacaba aún más si cabe con el elaborado maquillaje efecto ahumado y el peinado extraliso al que recurrió.
A pesar de la mascarilla, que se ha quitado en una parte del evento, doña Letizia ha vuelto a lucir uno de esos estilismos que tan bien le sientan y con los que parece dejar claro, sin necesidad de hablar, lo importante que son los Premios Mariano de Cavia para ella. La gran sorpresa es que este año no ha estrenado vestido, como iba siendo habitual, sino que ha repetido uno que tiene un gran simbolismo y con el que parece querer mandar un mensaje subliminal. Se trata de un vestido firmado por Roberto Torretta de la temporada Primavera Verano 2016 que se reeditó en exclusiva para ella que ya ha lucido en otras dos ocasiones. Tras estrenarlo durante su viaje a Argentina en marzo de 2019, doña Letizia lo volvió a llevar durante el 30 aniversario del periódico ‘El Mundo’ y ahora, este lunes, lo ha vuelto a lucir precisamente para volver a codearse con excolegas de profesión.
Se trata de un espectacular vestido palabra de honor con adorno geométrico en el escote en rojo, su color fetiche, silueta tubo y largo a media pierna que ha combinado con unos salones negros con vinilo transparente de Manolo Blahnik – los mismos que llevó cuando estrenó el vestido en Argentina- y los pendientes de Aldao, de rubíes y oro blanco. En cuanto al peinado, doña Letizia ha apostado por la sencillez y ha llevado la melena suelta, lisa y con la ralla ligeramente a la derecha, dándole así todo el protagonismo al Roberto Torretta.
En un momento muy convulso para la monarquía española, en el punto de mira por el rey Juan Carlos, parece que doña Letizia ha querido mandar un mensaje doble, primero que no tiene problema en repetir vestido -algo que ha dejado claro en infinidad de ocasiones-, ahorrando así un dinero importante, y, segundo, que el periodismo y la información son importantísimo para ella. Que este vestido rojo lo haya lucido en dos eventos similares, el aniversario de ‘El Mundo’ y estos premios periodísticos, lo convierte en su ‘uniforme’ para codearse con excompañeros de profesión.