Descubrimos el plan por el que Leonor tuvo que guardar cuarentena

Poco después de comenzar las clases, la princesa Leonor fue confinada en casa el pasado 12 de septiembre. El Palacio de la Zarzuela confirmó la noticia después de que Telemadrid informara de que el colegio Santa María de los Rosales había puesto en marcha el protocolo de cuarentena para un grupo de alumnos qua había tenido contacto con un positivo en Covid 19. La primogénita de los Reyes estaba entre ellos.

Llevaban solo 3 días de colegio después de un verano difícil para todos. Un verano diferente, también para Leonor. Me atrevo a decir que el peor. Desde marzo sin clases, como el resto de los estudiantes españoles que vieron como cerraban los centros escolares por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia. La princesa de Asturias, en plena adolescencia, como muchos otros jóvenes de su edad, tuvo que seguir la formación online. Los planes de vacaciones también cambiarían. Con el privilegio de poder disfrutar de un palacio en Palma de Mallorca, llegaba a Marivent a última hora de la tarde del 7 de agosto, junto a los Reyes y su hermana Sofía. Por delante, 10 días en la isla, pero sin primos, ni amigos. Ese verano todo iba a ser diferente. Ni un solo día de playa, al menos que haya trascendido. Todo sea que fueran en secreto por aquello de mantener el perfil más bajo posible, tras la polémica salida del rey Juan Carlos fuera de España, 3 días antes. Mal ambiente en casa y el horror de la Covid. La Institución en el punto de mira y miles de muertos en el país. Agosto no iba a ser como los de antes. No verían a nadie de la familia, excepto a la abuela reina y en privado. Tampoco viajarían con sus padres en secreto a algún lugar del mundo, como cada año. Los planes eran muy diferentes e iban a ver otra realidad. Buena decisión. Estuvieron en Son Roca, uno de los barrios más deprimidos de la isla, en donde visitaron un proyecto de inclusión social. Visitaron también la localidad de Petra y la casa natal de fray Junípero Serra, fundador de misiones en América en el siglo XVIII, entre otras salidas. El 17 de agosto volvieron a Madrid.

Por fin se reanudaban las clases y su colegio agendaba la vuelta a las aulas para los estudiantes de su curso, 4º de la ESO, el día 9 de septiembre. El confinamiento y el estado de alarma alejaron a muchos jóvenes de sus amigos. Leonor echaba de menos a sus compañeros de colegio; más de seis meses sin verse. La princesa tiene su grupo de amigos, quinceañeros todos, que encuentran en los planes compartidos el mayor aliciente de diversión, amén de algún deporte al que también dedican su tiempo libre tras el cole. Pocos días antes de que empezaran las clases, quedaron. Por fin se reunían. La cita sería en una casa particular no muy lejos de la Zarzuela. Fue allí donde, según me detallan, ocurrió. Uno de los chicos de la pandilla que se reunió aquella tarde de finales de verano, informó después que alguien de su entorno – al parecer, su padre- había dado positivo en covid. Él ni siquiera era del grupo del colegio, pero al sumarse a la quedada, tuvieron que informar inmediatamente al centro escolar. La dirección aplicó el protocolo de medias de prevención. La princesa de Asturias, sus compañeros de clase y otro grupo de su mismo curso, en cuarentena y a casa. Es lo que tiene este maldito virus. Silencioso, pero activo, se cuela en cualquier reunión, ya sean jóvenes, no tan jóvenes o un grupo de adolescentes. Las medidas tomadas surtieron efecto y las clases se reanudaron con absoluta normalidad, practicadas las pruebas de control pertinentes y cumplidos los días de aislamiento.

Si alguien pensaba que Leonor de Borbón se pasaba el día en casa, en el Pabellón del Príncipe, residencia de los Reyes Felipe y Letizia, ubicada en el recinto del palacio de La Zarzuela, y que solo sale con sus padres, felizmente se equivoca. Este sábado cumple quince años, la edad de la niña bonita. Su preparación está programada y bajo control. Aún le queda finalizar la etapa escolar hasta el bachillerato. Cursará un año en el extranjero y la orientarán a una carrera ligada a las nuevas tecnologías. Bilingüe desde pequeña, gracias a una niñera que solo les ha hablado en inglés a ella y a su hermana Sofía desde muy temprana edad, se ha centrado recientemente en el francés como segundo idioma. Se formará también en los principios fundamentales del mundo castrense, pero no está previsto que pase un año en cada una de las tres Academias Militares, como sí hizo su padre, don Felipe.

Ya la hemos visto en actos públicos y pronunciar discursos desde su debut el año pasado en la entrega de premios Princesa de Asturias. La heredera es impecable. Probablemente hay mucho trabajo detrás. Con semejante proyecto curricular, deberes, obligaciones y responsabilidad me encanta saber que Leonor también tiene momentos de vida “normal”. Sale con amigos y se divierte siempre que puede. No sabemos muy bien qué música le hará bailar, pero a buen seguro que la versión del mítico éxito ‘Quince años tiene mi amor’ que han creado especialmente Ramón Arcusa y Manuel de la Calva de ‘El Dúo Dinámico’, le hará especial ilusión en un día tan señalado para ella. Un clásico que, como era de esperar, ya está revolucionando la red.

Ojalá sea capaz de no perder ni el ánimo ni la esperanza en su en estos momentos duros de pandemia, crisis y ataques continuos a la Corona. Qué sea un feliz cumpleaños.