La corte noruega se ceba con los malos modales del hijo mayor de Mette Marit
Marius Borg está en el foco de la polémica. Después de su ruptura con la heredera Linn Helena Nielsen, parece que el hijo de Mette Marit está dispuesto a recuperar el tiempo perdido en el casi año que duró su romance. Sin embargo, su vinculación a la Casa Real Noruega no siempre es una ventaja, sino más bien un escollo.
Marius Borg, hijo mayor de la princesa Mette Marit / Gtres
Unas polémicas imágenes del joven acompañado de un amigo han provocado una serie de críticas en varios sectores de la sociedad Noruega, que no ven con buenos ojos la actitud rebelde que ha tomado el hijo de la Princesa en los últimos meses.
Marius Borg, hijo mayor de la princesa Mette Marit / Gtres
En las fotografías, Marius aparece junto a Emanuel Maktabi, su hermano por parte de padre, en actitud cómplice y disfrutando de una noche de fiesta. El hijo de Mette Marit abraza a su hermano y dedica una «peineta» a la cámara, un gesto que ha sido ampliamente criticado.
Aunque Marius no está obligado a cumplir con las estrictas normas de la corte porque no pertenece como tal a la Familia Real, su comportamiento siempre ha sido examinado con lupa por los medios de comunicación. El pasado año, el joven decidió mudarse a Estados Unidos con su entonces novia para alejarse de la presión y escrutinio al que se veía sometido en Noruega, sin embargo, debido a la ruptura, Marius se ha visto obligado a regresar a tierras nórdicas, donde no puede actuar de forma libre.
De momento, el joven no ha decidido si va a retomar sus estudios o va a dedicarse al mundo de la moda, algo que ya tenía previsto cuando inició su andadura norteamericana. Según confirma el digital Se og Hor, el hijo de Mette Marit podría o bien iniciar pronto un proyecto de la mano de Philipp Plein en Milán o probar suerte en la pequeña pantalla.
Decida lo que decida, está claro que Marius siempre será el hijo de la mujer del heredero al trono noruego, y ese es un hándicap con el que tendrá que luchar de por vida.