Harry y Meghan quieren prorrogar su salida de la Familia Real, ¿qué hará la reina Isabel II?
El matrimonio que se trasladó a Estados Unidos para empezar de cero su vida está negociando con la reina Isabel su permanencia dentro de la Corona.
El tiempo pasa volando. El próximo 8 de enero se cumple un año desde que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran su salida de la Familia Real británica. Una noticia que no le sentó del todo bien a la reina Isabel, debido a que es muy tradicional y esto provocó un duro mazazo para ella como para la Corona. La decisión estaba tomada y no había marcha atrás. El hijo menor de Lady Di y la intérprete de ‘Suits’ querían empezar de cero junto al pequeño Archie. Se trasladaron a Estados Unidos a Santa Bárbara donde viven en una lujosa vivienda situada en el exclusivo barrio de El Montecito. Querían privacidad, y allí la tienen. Este fue uno de los motivos de su desligamiento con la realeza. Sin embargo, ahora quieren volver a Londres para prorrogar su salida que cumpliría el 31 de abril de 2021.
Es por eso que Harry se encuentra en plena negociación con su abuela, la reina Isabel II que será quien determine si acepta la prórroga de 12 meses que ha pedido el hermano del príncipe Guillermo o por el contrario se la niega. Tal y como recoge ‘The Sun’, el hijo del príncipe de Gales tiene la intención de viajar a Reino Unido a principios de año para sellar ‘in situ’ el aplazamiento que ha solicitado. Este nuevo episodio se resume en que los duques de Susex quieren continuar seguir siendo miembros de la realeza «que no trabajan» y mantengan sus patrocinios reales mientras viven al otro lado del charco.
El tabloide británico adelanta que el matrimonio se está encargando de hacer videollamadas a diferentes miembros de la Familia Real antes de que cogan un vuelo al que fue siempre su hogar. «Son conversaciones en todo amigables y menos conflictivas que las que tuvieron lugar en enero en Sandringham», indican. Tras meses de tensión en la Familia Real británica parece que la calma ha llegado al Palacio de Buckingham después de que Harry y Meghan se trasladaran a Estados Unidos hace un año.
Si bien no felicitó a su padre públicamente y recibió una negativa para asistir a la ceremonia del Día del Armisticio celebrada hace unas semanas en Londres -ya que no forman parte de la Familia Real y ese derecho solo lo tienen los que si son parte de ella-, Harry parece haber dado su brazo a torcer y tiene pensado asistir al cumpleaños de su abuela y cuando el duque de Edimburgo sople las 100 velas. Esto se llevará a cabo siempre y cuando las medidas sanitarias lo permitan.
La vida de los duques de Sussex ha dado un giro de 180 grados. De hecho, han llegado a firmar un acuerdo millonario con Netflix. Plataforma en la que se encargarán de aportar contenido en diferentes secciones. Una vez salió a la luz la noticia de que habían encontrado este trabajo, Harry y Meghan tuvieron que abonar el dinero -2,67 millones de euros- de las obras de reforma de Frogmore Cottage, su casa de Windsor.