Frogmore Cottage ya tiene nuevos inquilinos: los Sussex entregan sus llaves a un familiar
La propiedad que se encuentra en Windsor y donde vivieron un tiempo el príncipe Harry y Meghan Markle ya tiene dueños, lo que aleja aún más al matrimonio de volver a Reino Unido.
Primero los rumores luego la confirmación. Frogmore Cottage, vivienda en la que pasaron un tiempo el príncipe Harry y Meghan Markle ya tiene nuevos inquilinos. Es necesario recordar que la propiedad fue un regalo de la reina Isabel II al matrimonio justo antes de celebrarse su boda. Una casa que ha estado en el punto de mira desde que el hijo de la princesa Diana y la que formó parte del elenco de ‘Suits’ abandonaron su papel dentro de la monarquía. Resulta que durante su estancia se produjeron algunas reformas que nunca fueron pagadas. Sin embargo, esa deuda ya ha sido saldada, tal y como informó un portavoz del príncipe Harry. La cantidad que ascendía a 2.7 millones de euros y se abonó al poco tiempo de conocerse que la pareja firmó un contrato millonario con Netflix, plataforma para la que trabajan.
Todo apuntaba a que Harry y Meghan que viven desde hace unos meses en Santa Bárbara en el exclusivo barrio de El Montecito -Los Ángeles- podrían regresar en algún momento a Reino Unido, pero lo cierto es que por el momento, esto no ocurrirá. Son varios los testigos que han asegurado que han visto movimientos de furgonetas en Frogmore Cottage en medio de la noche hace exactamente dos semanas. El fin no era otro que vaciar las estancias del que una vez fue hogar del matrimonio.
Ha sido el medio ‘The Sun’ quien ha revelado a través de una fuente que el motivo de dejar la vivienda vacía y no era otro que el de que otros inquilinos comiencen a vivir en Frogmore Cottage. Lo mejor de todo este misterios es que ya ha sido resuelto y serán Eugenia de York y su marido, Jack Brooksbank quienes se han instalado en Windsor. La pareja se dio el ‘sí, quiero’ en St George’s Chapel en octubre de 2018 y está esperando su primer hijo que vendrá al mundo para Año Nuevo. Además, según la fuente la hija de Andrés de York y Sarah Ferguson está «encantada» con su nuevo hogar.
«Frogmore fue equipada para el gusto de Meghan y Harry, con su hijo Archie en mente, por lo que es el lugar perfecto para que una pareja tenga un bebé. Vaciar su casa y entregar las llaves es una señal bastante fuerte de que Harry y Meghan no tienen planes de regresar. Parece que están atando cabos sueltos ya que planean extender su estancia en los Estados Unidos quizás de forma permanente», ha afirmado el citado medio.