Cumple 50 años el monarca más joven de Europa

Felipe VI, el Rey deseado

El rey Felipe VI
El rey Felipe VI en un fotomontaje de LOOK

Nació para reinar, pero la corona le llegó antes de lo que nunca imaginaron ni él ni los suyos. Suceder a su padre en vida era impensable. Cuando Felipe de Borbón vino al mundo aquella mañana del 30 de enero de 1968, fue el príncipe más deseado. ‘Es machote, como su padre’, le confirmó exultante don Juan Carlos al dictador Franco, desde la clínica Loreto de Madrid. Cinco décadas más tarde, en junio de 2014, cuando relevó a su padre en la Corona de una España que ya no confiaba en él, don Felipe fue también el rey más deseado, la única esperanza para la maltrecha monarquía juancarlista. Este martes cumple 50 años.

El pequeño Felipe era como un muñeco, de grandes ojos azules y cabello rubio. Su infancia transcurrió tranquila y feliz y estuvo siempre muy apegado a su madre. / Gtres

‘Los reyes no abdican, mueren’, mantuvo siempre don Juan Carlos, sin embargo, ocurrió. Su abdicación, tan sorprendente como inevitable, convirtió a don Felipe de Borbón en Rey mucho antes de lo previsto. Es el monarca más joven de Europa. Los efectos de la crisis, el escándalo del caso Noos, con una hija y un yerno imputados por aquel entonces, sumados a la cacería en África, los elefantes y Corinna, machacaron hasta lo indecible la figura del rey Juan Carlos, icono indiscutible de la transición democrática, de la estabilidad de las últimas tres décadas en nuestro país y querido por muchos españoles.

De aquella caída en Botsuana, en la que se rompió la cadera, ‘El Patrón’, como cariñosamente llama don Felipe a su padre, nunca se levantaría del todo. Cayó para siempre. Se equivocó y lo reconoció. Pero ya nada volvería a ser como antes.

Los reyes Juan Carlos y Felipe el día de la abdicación / Gtres

Los reyes Juan Carlos y Felipe el día de la abdicación / Gtres

Criticado, mayor y con problemas de movilidad y autonomía, luchó por su recuperación y trabajó duro para remontar. Cuando tuvo las fuerzas suficientes tomó la decisión de abdicar y lo preparó todo junto a su hijo y un reducidísimo grupo de colaboradores, con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a la cabeza, como abogada del Estado que es. El documental “La Noche del Rey” desvela cómo se preparó todo en riguroso secreto, el making of de la abdicación de don Juan Carlos, (La Noche del Rey se emite este martes, 30 en Telemadrid, a las 21.45h) .  Don Juan Carlos no quería irse, pero no tuvo más remedio. Su hijo era la única salida a la continuidad de la Corona. Educado desde la cuna, sobradamente preparado y entrenado, Felipe, nacido para reinar, lo haría bien.

El rey Felipe con su padre / Gtres

El rey Felipe con su padre / Gtres

Aquel varón que colmó su mayor deseo el día que vino al mundo, era la mejor apuesta. Con buena imagen, muy reflexivo, sereno y disciplinado, el heredero tomaba el relevo con ganas. Toda la vida preparándose para lo que en ese momento llegaba. Estudió en uno de los mejores colegios madrileños, cursó COU en Canadá y completó su formación en la Universidad Autónoma de Madrid y realizó un máster en Relaciones Internacionales en Georgetown (Washington). Por supuesto, sin olvidar su formación castrense en las escuelas militares de Zaragoza, San Javier y Marín. Desde niño estuvo muy pegado a su padre y a sus obligaciones como heredero. Gran deportista, don Felipe, aprendió idiomas -es un placer escucharle hablar inglés y francés- y en cuanto acabó su formación comenzó a representar a España en las tomas de posesión de los presidentes en Latinoamérica. Después comenzó a visitar una a una las comunidades Autónomas en nuestro país. Había que verlo de cerca. Poco a poco, paso a paso, aquel niño Felipe se lo ha currado.

Una vez terminada su formación académica y antes de entrar en la universidad, don Felipe completó su instrucción militar con el paso por las tres academias, una tradición que se mantiene en otras Casas Reales / Gtres

El reinado le sorprendió con 46 años, casado y con dos hijas. Don Felipe tiene muy claro que lo primero, es siempre lo primero y eso es la Institución. Le gusta hablar poco y escuchar mucho, dicen los que bien le conocen. Es calculadamente frío en los momentos de tensión y se toma su tiempo en reflexionar, decidir y elegir. Le invade una serenidad envidiable que bien podría haber aprendido de su madre, la reina Sofía. Felipe, un bombón de bebé, siempre fue su ojito derecho. Se lo pasó en grande en sus años mozos y se enamoró en 3 ocasiones. A la tercera, la vencida. La periodista Letizia Ortiz Rocasolano le volvió loco cuando aún libraba una dura batalla en su interior a finales de 2002: olvidar a Eva Sannum, la modelo noruega con la que deseó casarse y a la que renunció por amor a la corona y su futuro. Su primer gran amor, Isabel Sartorius le llegó, como todos los primeros amores, demasiado pronto. Hoy son dos amigos que se quieren.

 Querer y deber

El querer y el deber, el corazón y la razón, esa lucha eterna de quien obligaciones tiene por su condición y privilegios. A Sannum, la sacrificó por la institución; a su hermana Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, ambos de conducta ‘no ejemplar’, también. Lo dijo bien alto y claro el 14 de diciembre de 2011, pocos días antes de la imputación oficial de Urdangarin en el caso Noos, durante el discurso de la presentación en Madrid de la Fundación Príncipe de Girona, que definió como ‘honesta y transparente’, todo lo contrario al Instituto Noos de su cuñado y su socio Torres, vergonzoso ejemplo de cómo utilizar a la Corona para forrarse con dinero público durante años. (La Fiscalía del Tribunal Supremo señala que utilizó “su superioridad por vínculos matrimoniales” para lograr “beneficio económico ilegitimo”, según una información adelantada por periodista Esteban Urreiztieta)

[Puedes leer: El único error de cálculo del intachable expediente de don Felipe]

El rey Felipe no suele dar entrevistas, ni declaraciones públicas. Él transmite en sus discursos lo que desea que sepamos de él. “Servir con dedicación al Estado, al conjunto de los españoles; trabajar por los intereses generales y promover acciones o iniciativas que sirvan al interés común, constituyen para mí un compromiso personal inalterable y sin matices. Una tarea, en definitiva, a la que dedico mi vida y que forma parte de mis deberes y convicciones, especialmente tras mi juramento de la Constitución”.

Los Reyes con sus hijas

Los Reyes con sus hijas / Gtres

Me cuentan que es un hombre ciertamente pegado a sus convicciones y absolutamente volcado hoy en la institución y en sus hijas, Leonor y Sofía. “Son su máxima: la Corona y sus niñas; lo tiene clarísimo”. Este martes, impone el Toisón de Oro a Leonor, Princesa de Asturias, su hija mayor y heredera, que en cinco años cumplirá la mayoría edad. Es el único collar de la Orden que ha concedido Felipe VI desde su proclamación.

Poco sabemos de cómo va a celebrar su día de cumpleaños aparte de este acto que se celebra en el Palacio Real, ya que es poco dado a hablar de su vida privada y si tiene alguna duda, la reina Letizia le ayuda a decir no. Todos los ojos están puestos en él. Es el rey deseado por muchos -memorable su firme discurso del 3 de octubre frente al independentismo catalán-, Felipe VI cumple 50 años y con la confianza renovada. Servir a España, junto a la reina Letizia, es su compromiso personal e inalterable. Palabra de Rey. ¡Felicidades, Majestad!

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