La confesión más dura del príncipe Guillermo
El duque de Cambridge se ha sincerado sobre su pasado como piloto de ambulancias.
Sin tapujos y a corazón abierto. El príncipe Guillermo se ha sincerado sobre el sufrimiento del que fue testigo durante su etapa como piloto de ambulancia y cómo le pasó factura a nivel emocional y mental. Ha sido en Bristol durante un acto en el que ha presentado un nuevo proyecto que promueve la salud mental en el trabajo, a través de herramientas que permitan a los empleados afrontar los problemas derivados de las situaciones del stress laboral.
Por primera vez, el hijo de Carlos de Inglaterra ha hablado sobre la faceta menos agradable de su trabajo como piloto. «Me llevaba a casa cada día muchas cosas sin ser realmente consciente de ello. Ves a diario situaciones terribles, dolor, desesperación, enfermedad… y acaba pasando factura». Tal como ha asegurado el Duque, aunque él tuvo la gran suerte de que le animaron a hablar de las situaciones que cada día presenciaba para poder asimilarlas y superarlas, en la actualidad, una gran parte de la población británica sufre problemas mentales derivados del trabajo y no tiene recursos ni sabe cómo afrontarlos.
Guillermo de Inglaterra durante el acto / Gtres
El Príncipe se ha mostrado muy satisfecho con este nuevo proyecto, que parte directamente de ‘Heads Together’, la fundación que preside junto Kate Middleton y los duques de Sussex. La iniciativa supondrá un cambio en los hábitos de las empresas y una mejora en las condiciones laborales de los empleados. «En realidad solo se necesita una persona paran modificar la manera en que una empresa piensa en torno a la salud mental», ha declarado.
EL Príncipe en una de las ambulancias / Gtres
Pese a que el nieto de la Reina está centrado ahora en sus compromisos con la Institución, entre los años 2015 y 2017 desarrolló su labor de piloto con la East Anglian Air Ambulance en las zonas de Norfolk, Suffolk, Cambridgeshire y Bedfordshire. Una etapa feliz y llena de satisfacciones pero que, tal como ha reconocido, también tuvo sus sombras.