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Inesperada noticia desde el Principado de Mónaco. La princesa Charlene vuelve a casa. Cuatro meses después de su regreso de Sudáfrica y su ingreso en una exclusiva clínica, la esposa del soberano monegasco vuelve al Palacio Grimaldi. Así lo han confirmado fuentes oficiales a través de un comunicado, en el que explican las claves de este esperado retorno.
“Sus Altezas Serenísimas se complacen en compartir la siguiente información: como resultado de su alentadora recuperación y la aprobación de su equipo médico, la princesa Charlene continuará a partir de ahora su recuperación en el Principado, junto a su esposo y sus hijos”, comienza diciendo el texto, que confirma que la exnadadora ya ha regresado a casa se ha reunido con sus seres queridos.
Si embargo, por el momento no se conoce cuándo podrá retomar su actividad institucional, aunque se espera que sea lo antes posible: “las próximas semanas deberían permitir que la princesa Charlene fortaleciera aún más su salud antes de reanudar gradualmente sus deberes y compromisos oficiales”, asegura el comunicado.
Según anuncian desde Palacio, tan pronto como su salud esté lo suficientemente bien, Charlene podrá ir asumiendo algunos compromisos y pasar tiempo junto a los monegascos. En el texto insisten en que para que Charlene se recupere del todo, necesita paz y tranquilidad, por lo que piden que se siga respetando su vida privada y el entorno familiar. No se han dado más detalles sobre si su intención es permanecer en Palacio y llevar allí a cabo su rehabilitación, o si podría trasladarse a otro entorno, como la cercana finca de RocAgel.
Un año complicado
Han pasado más de doce meses desde que la Princesa protagonizara su último compromiso en Mónaco. En marzo del pasado año Charlene viajaba a Sudáfrica para asistir a las exequias del rey de los zulúes, con quien mantenía una estrecha amistad. Poco después se conocía que la esposa del príncipe Alberto había prestado su imagen a una campaña para promover la lucha contra la caza furtiva de rinocerontes. Fue esta su última imagen ‘oficial’ antes de confirmarse que no podría volver de momento a casa a raíz de las complicaciones derivadas de una infección en las vías altas.
Tras varias intervenciones y apenas información sobre su estado, por fin en el mes de noviembre la Princesa volvía a casa. Visiblemente delgada, con aspecto cansado y acompañada de una nueva mascota, Charlene se reunía con su marido y sus hijos. No obstante, se trató de un reencuentro fugaz, ya que a los pocos días se revelaba que la esposa del príncipe Alberto de Mónaco ingresaba en una clínica fuera del Principado para someterse a una serie de procesos y tratamientos debido a las secuelas, físicas y emocionales, de los últimos meses.
Aunque Charlene ha sido muy activa en redes sociales en el tiempo en el que ha estado en Sudáfrica, mientras ha permanecido ingresada apenas ha publicado contenido. El Principado confirmaba que la Princesa estaba evolucionando positivamente y que, además, había podido recibir algunas visitas, como la de su marido y sus hijos. Ahora por fin vuelve a casa, aunque todavía le queda camino por recorrer.