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Fernanda Biffi, la entrañable abuela a la que adora Carolina de Mónaco

Carolina de Mónaco en 2002. / Gtres
Carolina de Mónaco en 2002. / Gtres
  • Andrea Mori
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A pesar de que sigue siendo uno de los mayores apoyos para su hermano, el príncipe Alberto de Mónaco y de que mantiene activo su papel institucional, de un tiempo a esta parte, la princesa Carolina de Hannover está más volcada en su faceta familiar. Tras varios fracasos amorosos -además de una tragedia por la muerte de su gran amor, Stefano Casiraghi-, a sus 66 años, la hermana del soberano monegasco ha encontrado su mejor papel en el de abuela.

Carolina de Mónaco

Carolina de Mónaco con Stefano Casiraghi en Niza. / Gtres

A diferencia de su hermana, la princesa Estefanía de Mónaco, que está a punto de estrenarse como abuela -su hijo Luis será padre en unas semanas junto a su mujer, Marie-, la princesa de Hannover cuenta con una amplia experiencia en este aspecto. Menos su hija menor, la princesa Alexandra de Hannover, sus otros tres hijos le han dado nietos. Andrea, el mayor, tiene tres hijos, mientras que Carlota y Pierre Casiraghi tienen, por el momento, dos. Un total de siete nietos, con edades comprendidas entre los 10 y los cinco años. Por parte de Andrea son Sacha, India y Maximilian; de su hijo Pierre, Stefano y Francesco; y de Carlota, Raphaël y Baltazar, fruto de la relación de la hija mayor de la Princesa con el cómico Gad ElMaleh y de su matrimonio con Dimitri Rassam. Raphaël es el único de los nietos de Carolina que, por la legislación monegasca, no entra en la línea de sucesión, como le ocurre a Camille Gottlieb, porque sus padres nunca estuvieron casados.

La Princesa ejerce como abuela siempre que puede. Más allá de los actos oficiales en los que hemos podido ver a los nietos de Carolina -como es el caso del Día Nacional-, lo cierto es que son numerosas las salidas privadas en las que la hermana de Alberto de Mónaco da rienda suelta a este papel tan especial. Ya sea en la nieve en invierno o en la costa en verano, la princesa de Hannover parece encantada con esta faceta.

A pesar de que es la abuela más popular de sus nietos -como es lógico-, no es la única. No obstante, el resto no se prodigan tanto en actos públicos salvo el caso, por ejemplo, de la madre de Dimitri Rassam, Carole Bouquet, con la que, por cierto, Carolina mantiene una estrecha amistad.

Mónaco

La Familia Grimaldi en el Baile de la Rosa. / Gtres

Hace unos días, gracias a las redes sociales hemos podido comprobar que los hijos mayores de Carolina de Mónaco siguen manteniendo una relación muy estrecha con parte de su familia paterna, en especial, con Fernanda Biffi, la madre de Stefano Casiraghi. Fernanda, de 96 años, siempre mantuvo un perfil discreto, pero está muy unida a sus nietos.

Así lo hemos podido ver gracias a una publicación en las redes sociales en la que se ve a la madre de Stefano Casiraghi junto a su nieto, Pierre, el hijo pequeño de este, Francesco, y un perrito. Al parecer, la familia estuvo visitando a Fernanda y le regaló la mascota, un Pomerania al que han llamado Gioacchino.

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En la actualidad, Fernanda vive en una villa cerca de la ciudad de Como y, según parece, ejerce con asiduidad de anfitriona de la familia. De hecho, la propia Carolina también la visita de manera recurrente y sigue llamándola ‘mamma’. La fotografía que ahora ha trascendido ha sido publicada por una de las primas de Pierre, Fernanda Casiraghi, que ha escrito unas bonitas palabras junto a la instantánea: «¡Gioacchino, el nuevo miembro de la familia que trajo felicidad y alegría a todos, especialmente a nonna Fernanda! ¡Una adorable bola de pelo! ¡Gracias, Bea y Pierre por el regalo para nuestra abuela!», ha comentado.

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