Hablan los expertos

José María Mainat y su polémico plan para llegar a 120 años: testosterona y hormona del crecimiento

A sus 79 años asegura sentirse más joven que hace dos décadas gracias a un plan de longevidad radical

Mezcla testosterona, hormona del crecimiento, musculación diaria y baños helados

Lo presentan como ciencia, pero los expertos advierten de que jugar con hormonas supone adentrarse en un terreno riesgoso

Montaje fotográfico de Josep Maria Mainat.
LOOK
  • Rosa Torres
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Josep Maria Mainat, conocido por haber formado parte de La Trinca y por ser uno de los creadores de la televisión moderna en España gracias a Gestmusic, asegura que hoy, con 79 años, se siente más joven que hace dos décadas. Su transformación no solo sorprende por el cambio físico, sino por el intenso debate médico que ha provocado. Mientras él sostiene que la vejez es «una enfermedad curable» y que puede devolver a su organismo el equilibrio hormonal «de cuando tenía 40 años», numerosos especialistas recuerdan que intervenir en el sistema endocrino no es un juego inocente ni una vía garantizada hacia una vida más larga. Lo que para él representa una especie de renacimiento, para la comunidad médica exige prudencia, control y una vigilancia profesional muy estricta.

El veterano comunicador admite que llegó a este punto después de tocar fondo. A los 50 años, tras décadas de trabajo, giras y proyectos, su salud estaba completamente deteriorada: arrastraba 25 kilos de más, comía sin orden, no hacía ejercicio y fumaba dos paquetes al día. Tenía ataques de gota, colesterol disparado y la sensación de que su cuerpo le pedía un cambio urgente. Aquella crisis lo empujó a reconstruirse desde cero. Dejó los malos hábitos, perdió peso, empezó a entrenar y adoptó un estilo de vida centrado en la actividad física, la suplementación, las duchas frías y un seguimiento constante de sus parámetros corporales. Hasta ese momento, su recorrido no se desviaba demasiado del de cualquier persona que decide tomarse la salud en serio.

Josep Maria Mainat realizando una inmersión en agua con hielo en un barreño al aire libre. (Foto: Redes Sociales)

Josep Maria Mainat realizando una inmersión en agua con hielo en un barreño al aire libre. (Foto: Redes Sociales)

Su objetivo es llegar a los 120 años

La controversia llegó después. Ha invertido más de 200.000 euros en un plan de longevidad basado en una inyección mensual de testosterona y una dosis diaria de hormona del crecimiento. Él lo describe como un proceso minucioso, comparable a «afinar una orquesta sinfónica», donde cada hormona debe ajustarse para que el cuerpo mantenga la armonía. Su meta declarada es alcanzar los 120 años.

Mainat haciéndose un selfi en el baño, con camisa estampada abierta y gafas de sol. (Foto: Redes Sociales)

Mainat haciéndose un selfi en el baño, con camisa estampada abierta y gafas de sol. (Foto: Redes Sociales)

Los expertos consultados por Look insisten en que este tipo de intervenciones no son simples herramientas de bienestar, sino tratamientos médicos con repercusiones profundas. Entre las voces más críticas está Mariola Corega, bicampeona del mundo de fuerza y resistencia y referente en salud femenina y biomecánica. Tras más de cuarenta años de experiencia, lo resume de forma tajante: «Las hormonas no son el problema, lo es jugar a ser endocrino». Recuerda que la testosterona y la hormona del crecimiento tienen finalidades clínicas muy concretas y que, fuera de ese contexto, pueden alterar el hígado, la glucemia o incluso influir en procesos tumorales.

Para ella, la receta de la longevidad es mucho más sencilla: moverse, alimentarse bien, descansar y encontrar propósito. «Todo lo demás -crioterapia, biohacking o inyecciones- son accesorios caros.”

Sobre el auge del frío extremo también aporta matices. Explica que el agua a bajas temperaturas no rejuvenece, sino que recalibra: activa el sistema nervioso simpático, libera dopamina, reduce la inflamación y mejora la circulación. Pero advierte de que no es una práctica apta para todo el mundo. Quien tenga la tensión alta o llegue agotado no debería intentarlo.

Josep Maria Mainat presume de dentadura impecable. (Foto: Redes Sociales)

Josep Maria Mainat presume de dentadura impecable. (Foto: Redes Sociales)

El doctor Jesús Esquide, especialista en envejecimiento en la Clínica Longevytum, coincide en marcar distancia entre evidencia y entusiasmo. Asegura que los baños fríos pueden ayudar a manejar el estrés durante unas 12 horas y acelerar la recuperación muscular si se realizan entre 10 y 15 grados, pero invita a desconfiar de las promesas grandilocuentes: «Aquí hay mucho marketing».

Una imagen antigua de Josep Maria Mainat. (Foto: Redes Sociales)

Una imagen antigua de Josep Maria Mainat. (Foto: Redes Sociales)

Respecto a la hormona del crecimiento, se muestra aún más firme. Recuerda que solo está aprobada para personas con un déficit real y que cualquier otro uso es ilegal. Aunque tiene un efecto anabolizante y puede mejorar ciertos tejidos, también puede provocar hipertensión, diabetes o cambios en los huesos del rostro.

No hay evidencia sólida

Sobre la hormona del crecimiento, Esquide es aún más claro: «Solo está autorizada para pacientes con enanismo. El resto de usos están prohibidos. Es verdad que es anabolizante y rejuvenece tejidos, pero fuera de los casos aprobados es ilegal y tiene efectos secundarios importantes. Puede producir hipertensión, diabetes y deformidades en los huesos de la cara».

Aun así, el creador televisivo sigue convencido de su plan. Ha renovado su sonrisa, recuperado densidad capilar, ganado músculo y se somete a análisis constantes. Para él, este proyecto no es un capricho, sino una decisión vital. Para los especialistas, en cambio, la verdadera longevidad sigue construyéndose con hábitos tan antiguos como eficaces: moverse, dormir bien, comer con conciencia y gestionar el estrés.

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